En extrema emergencia: única salvación del Perú es el etnocacerismo
Esa extrema emergencia estuvo rondando en el Congreso hace solo 3 semanas (Viernes/Set/18).
Si la última tentativa de vacancia hubiera prosperado, ¿hoy, Vizcarra estaría en cárcel y Merino en Palacio?
Ambos, si no estuviesen linchados estarían escondidos; pues, el padecimiento de la población, no solo por el coronavirus sino por la venalidad y falta de patriotismo de los que vienen gobernando el país es realmente extrema. Centenares de gente sin trabajo, hombres y mujeres, ancianos y jóvenes, están reprimidos en las calles porque se les impide vender sus baratijas y la búsqueda de cualquier medio de ganarse la vida, reprimidos tanto por los serenos como por la Policía Nacional.
De haberse producido la vacancia, el estallido social habría sido total: asaltos de centros comerciales, almacenes, mercados e incendios de locales emblemáticos como el de la Confiep, hasta de locales públicos como las comisarías y hasta el palacio Legislativo.
La vacancia no prosperó a pesar de que la abrumadora mayoría en los discursos en el plenario del Congreso hicieron leña al presidente Vizcarra pero en la votación abrumadoramente votaron contra la vacancia.
¿La razón?: Percibieron que el Perú profundo no permitiría que Merino asuma la presidencia del Perú porque este es partidario de la ocupación del Perú por transnacionales y de no exigir la parte del mineral extraído que le corresponde al Estado ni exigir el pago de sus deudas millonarias a Sunat.
Significa que el Perú superficial está desahuciado por corrupción, traición a la Patria y degradación de la calidad intelectual de su gente; contrariamente, el Perú profundo tiene líderes de patriotismo cabal en todos los confines del país como sus dirigentes, comuneros, amazónicos y demás actividades.
No obstante este fracaso de la vacancia, su sector más recalcitrante sigue conspirando y para ello está trabajando la nueva composición del Tribunal Constitucional.
Significa que el presidente Vizcarra debe estar muy vigilante con la conspiración; que es delito y debe reprimirse.
Una de las formas es exigir a la Fiscalía de la Nación denunciar al presidente del Congreso y al congresista Pérez por haberle injuriado, mentándole la madre en el plenario del Congreso que es delito de desacato con pena de 3 años cuando el injuriado es presidente de uno de los poderes del Estado.
Presidente, de inmediato por Decreto de Urgencia, indulte a todos los presos y judicializados por delitos sociales y políticos. Es una necesidad de Justicia que mejorará su cercanía al Perú Profundo, base para elecciones limpias y nuevo Presidente.
