Enco: Acuerdo con Odebrecht es lesivo
Hace dos años, el procurador anticorrupción, Amado Enco, se refería a su colega el procurador ad hoc, Jorge Ramírez, afirmando que él es una “persona competente y honorable”.
Esta semana, Enco cambió de parecer y denunció a Ramírez por incurrir en negligencia funcional y actos de corrupción para favorecer indebidamente a Odebrecht en el acuerdo de colaboración eficaz suscrito a inicios de este año.
Pero, la denuncia de Enco no solo complica a su colega Ramírez, sino que también pone en entredicho la validez y transparencia del pacto infame suscrito con la corruptora brasilera.
Lejos de querer explicar o desvirtuar los argumentos que sustentan la denuncia de corrupción interpuesta por Enco, los artífices del pacto infame con Odebrecht junto a sus corifeos mediáticos han trazado la estrategia de enredar las cosas con cuestiones procedimentales e incluso no le hacen asco en ningunear o descreditar la actuación del procurador anticorrupción.
La denuncia de Enco es lapidaria y expone hechos objetivos delicados. Por ejemplo, fluye del escrito penal que el procurador ad hoc, Jorge Ramírez, privilegió indebidamente los intereses de Odebrecht en el tema de la reparación civil antes que los del propio Estado peruano al que representa (¡gravísimo!).
El rol del procurador ad hoc era asegurar el cobro de la reparación civil a favor del Estado señala Enco. Sin embargo, el negligente accionar de Ramírez pone en riesgo el cobro de los irrisorios 610 millones de soles que se pactaron como reparación civil, tal cual se indica en la denuncia penal. ¡¿Qué pasó?!, ¡¿cómo así?!
Enco detalla que la responsabilidad por el pago de los 610 millones de Soles le correspondía solidariamente tanto a la empresa Odebrecht como a sus ejecutivos (Jorge Barata, Ricardo Boleira, Renato Ribeiro y Carlos Nostre), empero, ello ya no será así porque Ramírez decidió eximir a Barata y los otros de tal responsabilidad solidaria en el pago de la indemnización, dejando como única responsable a Odebrecht.
¿Y cuál sería el problema?
Simple. Según explica el procurador anticorrupción, Ramírez y su equipo tenían conocimiento pleno que Odebrecht atraviesa por graves problemas financieros y que incluso existe una altísima probabilidad que quiebre en el futuro inmediato (si es que ya no lo está) y, en ese supuesto, no tendría como pagar la reparación civil. Claro y como gracias a Ramírez ya no hay responsables solidarios, entonces, ¡adiós reparación civil!
Finalmente, la “santa inquisición” demolerá a “Odiado” Enco al igual que a cualquiera que no diga amén a lo que digan o hagan los fiscales “Lava Jato”. Empero, no es poca cosa que el procurador anticorrupción denuncie que el convenio con Odebrecht es “lesivo” a los intereses del Estado y mucho menos que advierta que las negociaciones y acuerdos a cargo de un representante de este gobierno (Ramírez) están manchados de corrupción para favorecer a Odebrecht.