Fenómeno Milei
Comentábamos ayer el hartazgo ante los crímenes impunes que dejan familias en la miseria y desesperanza. Otra fuente angustiante es la anarquía general. Ambas coyunturas surgen y las consolidan regímenes izquierdistas (Humala, PPK [”soy socialista”], Vizcarra, Sagásti, Castillo, Boluarte). En Argentina ocurre algo similar. La gente demanda cambio: “no más socialismo”. César Indiano, autor hondureño, escribe algo genial sobre aquel “fenómeno argentino Javier Milei”. Intentaremos resumirlo, con perdón suyo. “¿Cómo se constituyó Milei en ese implacable ciclón político que tiene temblando a las izquierdas y tiritando a esas derechas flojas que escuchan a Silvio Rodríguez y atesoran fotos y autógrafos de Fidel Castro? Demostrando científicamente tres cosas que nadie quería admitir:
1) el Estado es un estorbo entre los intereses del ciudadano honrado y sus aspiraciones legítimas de prosperidad material; 2) el socialismo –en todas sus versiones– es un cáncer abominable, que aniquila en las naciones el deseo de ser buenos y competitivos; y 3) que los programas y las políticas sociales, esgrimidas con tanta insistencia por las castas gobiernistas del mundo, son mecanismos eficaces para robar a granel, fingiendo que ayudan a los débiles (…)
Cerebros como el de Javier Milei surgen una vez cada dos siglos, llegan al mundo para arrasar la maleza mental que crece impunemente en las academias, ateneos, corporaciones, universidades, iglesias, editoriales, periódicos, instituciones todas que permitieron que creciera, en sus propios huertos, la sombra del árbol gigantesco que no da fruto llamado Socialismo. Dejando de lado esos ´buenos modales oprobiosos´ que impiden el debate, Milei salió de una buhardilla intelectual insignificante, es decir, salió de la nada, esgrimiendo una motosierra encendida para podar de raíz todas las mentiras, tonteras y falacias que los políticos latinoamericanos han sembrado en las naciones, debatiendo durante un siglo la falsedad mesiánica del Estado (…) Contra Milei hay rabia, furia y desconcierto mundial. Porque aborrece las mentiras mediáticas proestatales, odia los controles de precios y detesta a los bancos centrales (…)
Los “voceros marxcisistas” de CNN y BBC patalean de impotencia. No es para menos. Por primera vez vemos el error mundial de las ideologías económicas en su majestuosa barbaridad. Doctrinas insulsas y vagas, esgrimidas por gurús de la miseria como Thomas Piketty, Amartya Sen, Joseph Stiglitz, Daron Acemoglu, han caído al piso, derrotadas por un airado jovencito de pelo alborotado que sacó una calculadora y mostró las cuentas exactas de la Gran Estafa Continuada del Estado.
El pensamiento de Milei lo aman millones de jóvenes que quieren patearles los huevos a los políticos lanas; y lo adoran empresarios hartos de la esclavitud disimulada. Milei demuestra con hechos, cifras y ciencia económica, que el socialismo es basura y que los Estados de Bienestar europeos son peor, porque son basura sofisticada, aristocrática y ampulosa. Milei enseña con ejemplos simples que, cuando el Estado se adjudica el rol protagónico preservándose un papel justiciero, administrador y distribuidor, invariablemente los ricos se volverán flojos, los pobres serán parásitos a perpetuidad y los criminales vivirán a sus anchas, sacando provecho del pánico, la sumisión y mediocridad establecida por Ley.”
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