Hamás No es Palestina
Hay que condenar los ataques del grupo terrorista Hamás a poblaciones civiles en Israel.
Dicho esto. Un Estado no puede responder sin tener en cuenta las normas del derecho internacional. ¿Se puede responder con el uso de la violencia? La respuesta es obvia. Afirmativo. Lo que no se puede hacer es atacar indiscriminadamente a 2 millones de palestinos en la Franja de Gaza.
El atentado de Hamás a poblaciones civiles es un acto de barbarie. Pero la respuesta de un Estado no puede ser cercar una población y cortarle los suministros. Alimentos, agua, luz.
Los bebés recién nacidos en incubadoras de los hospitales de Gaza no son responsables de los ataques de Hamás. Y no se puede legitimar el ataque a poblaciones civiles de un lado y condenar los del otro.
Por otro lado, es pertinente señalar que no es el primer ataque terrorista a poblaciones civiles en el Medio Oriente.
En Setiembre de 1982 se produjo la masacre de Sabra y Shatila. La misma recibió la calificación de acto de genocidio por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas a través de su resolución 37/123. Al respecto, una comisión interna israelí, la Comisión Kahan señaló que las Fuerzas de Defensa de Israel apostadas en el Líbano fueron indirectamente responsables de los hechos por no evitar las matanzas incluso teniendo conocimiento de las mismas.
En 1983, una comisión encabezada por Seán MacBride, asistente del Secretario General de la ONU y a la sazón presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas, dictaminó que Israel, como la potencia ocupante de los campamentos, era responsable de la violencia acaecida en ellos. La comisión también concluyó que la masacre había sido un acto de genocidio en perjuicio de más de mil palestinos.
El problema es complejo. El acto terrorista de Hamás es despreciable y ha afectado de manera notable la auténtica legitimidad de la causa palestina.
Esto no es óbice para señalar que la Organización de Naciones Unidas ha señalado que ambas partes han cometido actos genocidio en contra de civiles.
Así mismo, hay un tema que muchos desconocen y es el Apartheid que sufren los palestinos con la construcción de un Muro dentro de los territorios palestinos en toda la frontera con Israel, que condena a sus ciudadanos a vivir en un Guetto según una serie de pronunciamientos que son parte del derecho internacional.
Desde la creación del Estado de Israel en 1948, decenas de miles de personas, tanto civiles como militares, han muerto en el conflicto por el control del territorio de la Palestina histórica y en especial por el régimen de ocupación y colonización ilegal establecida por Israel.
Esta política ha dado lugar a innumerables enfrentamientos que se han cobrado la vida de miles de personas, en su inmensa mayoría de origen palestino.
Los datos recopilados por B’Tselem, una ONG israelí, dan buena cuenta de la asimetría de este histórico enfrentamiento: desde diciembre de 1987, justo después del comienzo de la Primera Intifada, y hasta septiembre de este mismo año, el 87% de las víctimas mortales relacionadas con el conflicto —un total de 13.400— son de origen palestino. Está por ver aún hasta dónde escalará esa cifra tras los brutales atentados de Hamás y la respuesta militar de Israel.
Este problema solo encontrará solución cuando Israel cumpla con las resoluciones de las Naciones Unidas que disponen desocupar los territorios palestinos ?? ocupados por Israel y la creación del Estado Palestino en estos territorios.
Por Salvador Heresi
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