Herederas de María Parado de Bellido
Muy temprano, una frígida mañana, antes que el sol ofrendara sus primeros rayos a la ciudad, caminaba solitario por las silenciosas calles de Huamanga. Todo lo que buscaba era una taza de llipta en el mercado. De pronto divisé a una señora que organizaba, en una esquina, su puesto de trabajo: tendía su añejo manto, cuyas agotadas hebras se apilaban unos a otros aferrándose a no perder su color; vestía un sombrero que cubría, sus trenzas bien cuidadas y sus canas, también ocultaban años de sufrimiento e injusticias; saludé atento y me respondió en quechua, ruborizado, me disculpé y gané el brillo de su natural, tierna y dulce sonrisa. Antes de continuar mi camino, tomé de sus temblorosas y curtidas manos un atajo de muña. El arco de San Francisco lucía imponente atestiguando un feliz final. Metros más allá una niña ofrecía chaplas calientes. Una moneda en sus manos, opacaba al naciente sol. Con su sonrisa encendía mágicamente una especial y contagiosa alegría. De pronto cambió mi ánimo. Por las calles aledañas caminaban lugareños y turistas que en estos días de carnaval visitan Ayacucho. Pasado el mediodía, bellas ayacuchanas caminaban presurosas, cuyos impecables atuendos cubrían años de dolor, abandono y postergación pero hacían lucir esfuerzos y valentía para salir adelante. En una de las esquinas me uní a los alegres muchachos de la Comparsa Cangallo Corazón entonando “Hija de quién es esa belleza, hermosura huamanguinita/ labios de rosa, ojitos negros, cintura fina, cabellos largos” y ellas atentas nos respondieron “Somos las hijas de Basilio Auqui y de la heroína María parado”. Los rostros de la abuelita, la niña y las bellas ayacuchanas expresan estar dispuestas a sacrificarlo todo para salir adelante, batallar por sus familias, engrandecer la patria y también celebrar nuestras costumbres. Kofi Annan afirmó que “En sociedades destrozadas por la guerra, frecuentemente son las mujeres las que mantienen a la sociedad en marcha. sualmente son las principales defensoras de la paz”. Recordé a nuestra heroína María Parado de Bellido quien ofrendó su vida sirviendo a la causa de la patria. Ustedes la representan y son sus herederas.
