Hipotecando el futuro
La reciente aprobación por parte del Congreso de un séptimo retiro de fondos de las AFP hasta por S/20,600 ha generado un intenso debate en el ámbito económico y social del país. Se argumenta que la recesión actual obliga a los afiliados a utilizar hoy el dinero que habían previsto para su vejez. Sin embargo, debemos examinar cómo hemos llegado a este punto y qué consecuencias podrían derivarse en el futuro si no se toman medidas adecuadas.
En primer lugar, es alta la posibilidad de la aprobación de esta norma por insistencia del Congreso, dejando al Ejecutivo en una posición incómoda. Si bien técnicamente podría ser la decisión correcta observarla, su impopularidad podría generar una percepción negativa hacia Palacio de Gobierno. Así que lo dudo seriamente.
En segundo lugar, es crucial comprender que todos los afiliados observarán una disminución en la rentabilidad de sus fondos, ya que las AFP deberán hacer efectivas sus inversiones, lo que implica vender en un momento quizás inoportuno. Esta situación podría afectar aún más la estabilidad financiera de los afiliados a largo plazo.
Además, es alarmante observar que más del 80% de los más de 9 millones de afiliados activos a las AFP tienen menos de una UIT en sus fondos, lo que significa que estos recursos no serán suficientes para garantizar una jubilación digna en el presente ni en el futuro cercano. Esta realidad nos coloca a todos en una situación de grave preocupación.
El hecho de que el 70% de los peruanos trabajen en la informalidad laboral agrava aún más la situación, ya que estos ellos no tendrán acceso a estos recursos ni ahora ni en el futuro. Esta población desamparada, que no contribuye al sistema ni goza de derechos laborales, se sumará a aquellos que sí tienen pensiones pero optan por retirar su dinero.
Es evidente que la carga de una población anciana sin jubilación recaerá inevitablemente en los jóvenes. Ningún gobierno puede permitirse desamparar a una población con poder de voto, ya que esto sería políticamente incorrecto. Sin embargo, es necesario comprender que el séptimo retiro es solo una parte del problema más amplio que enfrentamos como sociedad.
Frente a esta realidad urgente y que afecta a una gran parte de la población, el gobierno parece estar distraído en como salvarse, sin tomar medidas concretas y efectivas para abordar este problema estructural que amenaza la estabilidad económica y social del país.
El riesgo que comienzan asumir los más jóvenes es cada vez más alto. Los gobiernos se endeudan a 100 años (año 2020. Deuda en 3 tramos por US$ 4,000 millones)con la esperanza que alguien más pague, y ahora el sistema pensionario da muestras de colapsar. Los impuestos de los jóvenes, que en el futuro serán adultos, no servirán por lo tanto para generar desarrollo, sino para pagar deudas financieras y sociales del pasado. Y de eso se habla poco. Estamos llegando a esta situación por pensar en el ahora, olvidando que el futuro se construye con cada decisión.
Por Cristina Luna
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
