Hora de definiciones, presidenta Boluarte

Desde esta columna dijimos que respaldábamos la sucesión presidencial -siguiendo el ordenamiento constitucional- pero guardando muy serios reparos a quien fuera vicepresidenta y ministra del golpista, ágrafo, prosenderista e imputado por corrupto –(hoy encarcelado y procesado por la Justicia)- Pedro Castillo.

Hablamos de la hoy presidenta Dina Boluarte, uña y mugre de Castillo y del mentor de ambos, el también imputado y ahora nuevamente condenado por corrupción, Vladimir Cerrón. No hay excusa para cuestionar nuestra opinión, amable lector. Los hechos confirman todo. Boluarte hizo su campaña electoral de la mano de Castillo y Cerrón.

Tanto que fue Tesorera de Perú Libre, y realizó una “colecta” para pagar la indemnización penal que debió abonar Vladimir Cerrón para no ir la cárcel. Fue vicepresidenta y también ministra de Castillo, desde el 28 de julio de 2021 hasta el golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.

A Castillo jamás lo cuestionó. Al contrario, lo respaldó y aplaudió rabiosamente. En consecuencia, coincidió con el ahora encarcelado prosenderista Castillo, con Vladimir Cerrón y todo el partido Perú Libre -incluyéndose ella misma- en establecer como meta transformar al Perú en país comunista, como Venezuela o Cuba.

Tanto que nunca protestó por evitarlo. Como escribimos el 8 de diciembre de 2022, Boluarte no fue ni nunca será santa de nuestra devoción.
Dicho esto, manifestamos nuestro estupor -y nuestra indignación- por la terquedad o temeridad del ministro de Economía, Alex Contreras, al haberse negado a aceptar, desde hace varios meses, lo que EXPRESO venía alertando con pruebas: ¡Perú ya estaba en franca recesión! Contreras se limitaba a dar la callada por respuesta, y a salir por la tangente.

¡Pues esos meses de negacionismo le costarán sangre a los peruanos, presidenta Boluarte y ministro Contreras! Y ustedes seguirán pasándola bomba con su sueldo asegurado, sus pompas del poder a todo vapor y sus costosos viajecitos al extranjero asegurados, todo ciertamente por cortesía del sufrido Juan Pueblo.

Las finanzas del país no deben seguir administradas por un imprudente ministro de Economía que, durante tantos meses de incomprensible negacionismo, fue incapaz de alertar al país y ejecutar una estrategia para enfrentar al monstruo recesivo. Sin embargo, cómodamente se limitaba a hacer oídos sordos.

Por su parte, la presidenta Boluarte, aparentemente, imitaría el plan inicial trazado por el komintern de su exjerarca Castillo, al seguir negándose a poner en marcha millonarios proyectos mineros que nos salvarían del tsunami recesivo, agravado por la zozobra mundial que tenemos al frente.

Siendo el nuestro un país pletórico de minerales, como graficó Raimondi, esto nos retrata como el mendigo sentado sobre su banco de oro. ¡Sincérese, presidenta Boluarte! Sáquennos de la duda, eliminando las trabas que frenan extraordinarios proyectos mineros que reavivarán el Estado, confirmando que usted no gobierna en connivencia con el comunista, prosenderista Castillo.

¡Y de paso, obligue a su premier Otárola a entregarle a la prensa la lista de huéspedes del garito Saratea (que mantendría bajo llave por órdenes suyas), donde su excompinche Castillo citaba a malandrines para asaltar el Estado!

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