Intolerable represalia contra la fiscal Benavides
La izquierda peruana jamás sospechó que la Fiscal de la Nación acabaría con sus sueños de opio: imponer al Perú un régimen “popular”, a imagen y semejanza de los de Cuba, Venezuela, Nicaragua o Bolivia. Los rojos tuvieron su cuarto de hora con el triunfo amañado de Castillo, un “profesor” con tesis plagiada, probadamente ágrafo, incapaz de leer y escribir correctamente, que fuera secretario general del sindicato magisterial del genocida Abimael Guzmán. Este sujeto acabó proclamado tras un proceso cuestionado, a cargo de un Jurado electoral incompleto que violó la norma que convalidó la inscripción de la plancha electoral presidida por Castillo, sin presencia de un primer vicepresidente. Y la candidata a la segunda vicepresidencia, Dina Boluarte, estaba impedida de hacerlo pues trabajaba en Reniec, dependencia del JNE. Hay más. Durante el escrutinio electoral, un conjunto de notables –liderado por Lourdes Flores– encontró visos de adulteración de firmas en cientos de miles de actas.
Pero el presidente del jurado, Salas Arenas (todavía en el cargo), desechó cotejarlas con el padrón oficial. ¡Si la ganadora hubiera sido Keiko Fujimori con estos mismos vicios, los rojos habrían quemado este país! ¡La venganza de las izquierdas contra la Fiscal de la Nación no tardaría mucho en llegar! Desde hace varios meses, un grupo de congresistas comunistas, aliados a la JNJ (Junta Nacional de Justicia, un apparatchik totalitario impuesto por Martín Vizcarra para nombrar, sancionar, y/o remover a jueces y fiscales, entre otros altos cargos del Estado), traman acusarla constitucionalmente y solicitar su cese en el cargo. El meollo es el cambio de una fiscal de rango inferior dispuesto por la Fiscal de la Nación, gracias a quien el Perú logró vacar al mandatario que, dirigido por Vladimir Cerrón, hizo lo indecible para dinamitar la democracia y hacerse del poder absoluto indefinidamente.
Según el jurisconsulto Enrique Ghersi, “existe una investigación que más parece represalia contra la Fiscal Benavides, por haber interpuesto demanda competencial la ante el Constitucional TC, para que se pronuncie sobre la viabilidad constitucional respecto a que la JNJ se entrometa en la administración interna del Ministerio Público; una competencia exclusiva de la Fiscal de la Nación (…) la JNJ ha tomado represalias porque la Fiscal de la Nación ha tenido el atrevimiento de defender su autonomía ante el TC; suerte de venganza por pretender cuestionar a estos señores de la JNJ que están politizando la justicia.” Una de ellas es Inés Tello, quien excede largamente la edad límite para trabajar en el Estado (setenta años), y habría estado encargada de elaborar una denuncia contra la Fiscal Benavides ante el seno de la JNJ. Según Ghersi, esa condición viciaría cualquier dictamen de Tello porque “ejerce ilegalmente como miembro de le JNJ”. Esto ya lo ha denunciado la Fiscal Benavides, quien no participa en la argolla lagartista que encabeza la ex fiscal Ávalos, quien influye ante la JNJ y se desvive por recapturar el Ministerio Público.
Estamos advertidos, los demócratas no debemos permitir semejante atropello a quien, valerosamente, salvó al Perú del comunismo.
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