Izquierda acomplejada y hambreadora
¡La cabra tira al monte! Imposible pedir que doña Dina Boluarte confíe en el sector privado, como motor de la economía nacional. Su formación política, encallada en el pensamiento totalitario de sus padrinos y guías en el campo de la política –Pedro Castillo y Vladimir Cerrón– no deja el más mínimo espacio para que la presidenta actual del país, empoderada gracias al apoyo de la derecha peruana, siquiera vea de reojo a la empresa privada como alternativa salvadora en los actuales momentos de desenfrenada crisis política, económica, social y moral que está viviendo el Perú. Es más, el primer programa de gobierno que ella tuvo –y probablemente aprendió de paporreta– fue esa suerte de breviario marxista, calco de la Constitución cubana redactado por el totalitario Vladimir Cerrón; distinguido discípulo de Fidel y Raúl Castro y maestro, luz y guía del golpista, ágrafo y corrupto Pedro Castillo. Por tanto, esperar que Dina respalde al sector privado parece ser una absoluta estupidez.
Ayer EXPRESO publicó una amplia entrevista a Roque Benavides, heredero de una amplia y exitosa saga de empresarios mineros que han aportado enorme sabiduría y trabajo en las alturas de nuestra serranía, arriesgando tiempo y recursos en forjar una exitosa organización minera como Buenaventura. Propone sacar adelante Tía María, que permanece veinte años atollada como proyecto, por pánico a la izquierda antiminera de quienes han gobernado desde entonces. Entre los años 1994 y 2010 empezaron y concluyeron las acciones de exploración; y entre los años 2011 a 2013 se hicieron los estudios de Impacto Ambiental, aparte de cumplir con un sinnúmero de requisitos para adecuarse a la Ley de Participación Ciudadana. ¡Este proyecto, propiedad de Southern Perú, está listo hace años para entrar en producción! Sin embargo, no hay manera de ponerlo en valor pues la izquierda sangrienta lo rechaza perjudicando a 33 millones de peruanos. Según Roque Benavides, “en seis o siete años no habrá suficiente cobre en el mundo para satisfacer la demanda prevista”, siendo el Perú un país líder en proyectos mineros cupríferos. Vale decir, tenemos la llave para la fortuna. ¡Pero la izquierda se opone, sanguinariamente, a que el Perú trabaje estos yacimientos a través de las principales empresas mineras del planeta, provistas de sofisticados, modernos, eficaces –y ecológicamente seguros– sistemas de transformación, para poner en valor nuestro gran surtido de yacimientos mineros.
Evidentemente estamos sometidos al macabro juego socialista que fomenta el odio y la miseria, ejes socioculturales para eternizar el subdesarrollo; consecuentemente para mantenernos sumidos entre la penuria, el atraso y una constante, sanguinaria lucha social. Sin duda la izquierda peruana castiga el éxito; por tanto le frustra tanto el futuro como la felicidad de la población, siendo Perú uno de los países benditos premiados por la naturaleza con infinitos recursos mineros naturales. Realidad que parece no entender, aún, doña Dina Boluarte; pese a llevar dos años gobernando este país. ¿No entiende, o NO quiere comprender? ¡Nos inclinamos por lo segundo! ¡Porque hasta un menor de edad interpreta tamaña verdad de Perogrullo!
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