Justicia profanada por Gorriti
Gustavo Gorriti Ellenbogen, propietario de la ONG IDL Instituto de Defensa Legal, financiada, entre otros, por George Soros –conocido manipulador transnacional– es aparentemente un “asesor de confianza” tanto del poder Judicial como el Ministerio Público. Obviamente ni usted, ni este escriba, ni 99.99 de peruanos sabe por qué razón y en base a qué condición Gorriti presta aquellos “servicios” al Estado. Como tampoco se conoce el objeto de los millones de dólares en donaciones foráneas que recibe IDL. Menos aún, son de conocimiento público el costo de los servicios que prestarán IDL y/o Gustavo Gorriti a aquellas reparticiones públicas estatales. Por último, es sabido que Gorriti utiliza en forma ilícita a su ONG IDL, como si fuese un medio de comunicación; cuando ésta no figura registrada como tal en dependencia pública alguna.
En rigor, Gustavo Gorriti es un vulgar operador político inmiscuido en los vericuetos de la Justicia peruana –el propio poder Judicial y la Fiscalía de la Nación– por motivos y decisiones que desconocemos. ¡Por lo demás, Gorriti hace gala de su poder en la Fiscalía! Primeramente, mantiene informado a su círculo íntimo sobre fundamentos que solo debieran conocer nuestros jueces y fiscales, tratándose de hechos de sola responsabilidad y manejo de organismos de la Justicia peruana; no de consultores, asesores o cualquier otra condición que pueda haber adquirido Gorriti, gracias a la “influencia” de los millones de dólares que anualmente “administraría” su ONG. Un ejemplo emblemático de su omnipresencia en nuestra Justicia fue la transmisión en directo que hizo Jorge Barata ante la fiscalía en Brasil. ¡Nadie, sino él y los fiscales Vela y Perez estuvieron presentes! Gracias a ello, la ONG de Gorriti transmitió en vivo y en directo las declaraciones de Barata que, a juicio de Gorriti, convenía que conocieran los peruanos; aunque asimismo reservaba para él y sus cómplices lo que afectaba a Marcelo Odebrecht y a secuaces.
Nadie olvida que, a través de Gorriti, los medios afines a él (El Comercio, La República, RPP, canales 2, 4, 5, 8, 9, etc.) recibieron en línea las declaraciones de Barata, confirmando una intromisión directa, ilegal y pervertida de IDL y/o Gorriti en la Justicia peruana; algo jamás esclarecido ni menos aún penalizado. Semejante demostración de poder retrata la intrigante figura de un sujeto como Gorriti, quien sigue siendo intocable, a la par que todopoderoso. en materia de Justicia. Tanto que Gorriti mantiene a tope sus “altas relaciones” con el poder Judicial y la Fiscalía de la Nación, al extremo de ufanarse de haber llamado al teléfono privado del entonces fiscal de la Nación Pablo Sánchez, para exigirle que paralice una diligencia fiscal en marcha –que nunca fue allanamiento– en el IDL llamando al orden al Fiscal a cargo del operativo para que: “En este momento deje sin efecto la diligencia o aténgase a las consecuencias”. Así, violando todas las normas el hoy fiscal supremo Pablo Sánchez acataba el ucase que le dictó Gorriti, haciéndose merecedor de su defenestración al cargo que sigue ostentando en el Ministerio Público. ¡Qué tal humillación!
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