La JNJ tiene mucho que investigar (y explicar)
Reiteramos nuestra protesta por la inconducta de los fiscales Rafael Vela Barba y José Domingo Pérez Gómez, por no denunciar las maniobras de corrupción, tanto de Odebrecht como OAS y sus cómplices y socios peruanos, acerca de las multimillonarias obras públicas y rentables concesiones del Estado que se han repartido a lo largo de un cuarto de siglo. Nos referimos a ambos fiscales, porque han desperdiciado siete años politizando los crímenes de los imputados por el affaire Lava Jato, únicamente para retirar de la contienda política a dos partidos políticos: Apra y Fuerza Popular.
Ambos fiscales urdieron una trampa en connivencia con la llamada “gran prensa” (diarios República, Comercio, canales televisivos 2,4,5,8,9 y radio RPP) concertando, además, con un IDL convertido en vocero oficioso del Ministerio Público. Cogestores de esta trampa fueron dos ex fiscales de la nación, Pedro Sánchez y Zoraida Avalos.
Con semejante equipo atrás, los subalternos Vela Barba y Pérez Gómez fraguaron un tinglado para desvirtuar a la prensa libre, entre la cual destaca EXPRESO, para evitar que siga librando una colosal y desigual batalla contra los hechos y dichos de la dupla Vela-Pérez, y su claque mediática que persevera en salvar a Odebrecht del fraude Lava Jato (US$ 20,000 millones) que perjudicó al Estado peruano.
Junto a Odebrecht, opera José Graña Miró Quesada, autodeclarado ladrón del Estado y artífice de un contubernio para enriquecerse él y sus asociados, a costa de expoliar al Perú. Transcurridos siete años de diabólica opereta bufa (representada por Rafael Vela Barba y Domingo Pérez Gómez), hoy no existe acusación fiscal contra Graña ni los cuatro presidentes de la República que participaron de forma activa en semejante asalto al país: Toledo, Humala, Kuczynski, Vizcarra. Y tampoco la hay contra los integrantes de las demás organizaciones criminales que, como Graña Miró Quesada, montaron deliberadamente para estafar a los peruanos.
Lo único que ha producido la parejita de fiscales que todavía funge de zares anticorrupción –y a quienes la Junta Nacional de Justicia necesita investigar a fondo, suspendiendose como líderes de esta investigación– son cortinas de humo para tapar los robos de los ladrones que saquearon a los contribuyentes. Tanto Vela como Pérez cumplen la misión de proteger a Odebrecht y a sus socios, del largo brazo de la Justicia que les reclama el pago de daños, perjuicios e indemnizaciones al Estado peruano. Pérez y Vela mantienen ciega a la Justicia, bajo el señuelo de perseguir como principales protagonistas de la corrupción únicamente a los partidos Apra y Fuerza Popular, infligiéndoles severos daños éticos y políticos que, al final del día, afligen a ambos únicos partidos opuestos al comunismo y denunciantes de la lacra caviar.
Cómplice son los citados fiscales, decididos a defender, hasta el final, a Odebrecht y los demás canallas que, repetimos, le han robado a usted, amable lector, no menos de US$20,000 millones.
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