La ociosa derechona no reacciona

Leamos tres titulares publicados ayer por EXPRESO, y saquemos conclusiones: 1) ”Fracasó el paro seco en Puno”; 2) “Cinco mil personas viajarán desde el Sur hacia la capital para realizar tercera toma de Lima”; 3) “Verónika Mendoza: ‘Quizá tome un poquitito más de tiempo, pero tumbaremos a Dina Boluarte’”. En primer lugar, merece destacar lo ocurrido en Puno.

El terrorismo/comunismo que sentó señorío en esta importante región limítrofe, habría perdido fuelle. Este pueblo estaría repensando más las cosas para evitar que justos paguen por pecadores. Dos veces no capan al gato. ¡A nadie! Fueron devastadoras las consecuencias del descomunal daño estructural, comercial y de toda índole, que causaron a la población puneña las revueltas entre diciembre y abril desatadas por el comunismo local, en connivencia con los rezagos de sendero luminoso y los partidarios del golpista/ultracorrupto Pedro Castillo.

Y por último, financiados por el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. Meses después, ya analizando en perspectiva, la lógica logró imponerse al impulso emocional de los puneños, región bastante abandonada por varios gobiernos centrales, e igualmente gobernada por autoridades locales cargadas de odio y revancha, manipuladas por la izquierda de todo pelaje.

Estos grupos, amable lector, buscan retomar el poder que saborearon efímeramente, entre el 28 de julio de 2021 y el 7 de diciembre de 2022. ¡Y no están dispuestos a perderlo! Por esto es necesario analizar en perspectiva lo que implican los citados titulares de EXPRESO.

Alcanzado el primer hito democrático en Puno -el rechazo ciudadano a un “paro seco” (término acuñado por el extremismo para describir una paralización general)- eso no significa que el comunismo/terrorismo se quede tranquilo. ¡Insistirá! Por eso anuncian la tercera “toma de Lima”, amenazando anegar la capital con cinco mil sujetos armados con rocas, estiletes -inclusive, dinamita y armas de fuego-, para desatar el pánico y armar atentados callejeros contra principios ciudadanos fundamentales que garantiza la Constitución.

Como la tranquilidad y seguridad públicas; el derecho a transitar en libertad; y, muy en especial, el cuidado de la vida y salud de cada peruano. Pero, además, a respetar el patrimonio ajeno, sistemáticamente violentado por estas hordas de afiebrados sujetos, contratados por el comunismo/senderismo para que se rinda la democracia. Así la izquierda recuperaría aquel poder espurio -secuestrado vía fraude electoral- para posteriormente destrozar la actual estructura productiva e imponernos un Estado comunista bajo la égida del totalitarismo marxista/leninista abimaelista, estilo Venezuela.

Finalmente, analicemos la obsesión de la comunista Verónika Mendoza por “tumbarse a Dina Boluarte”. La información narra que esta activista ultra roja, acompañada de otra extremista, Sigrid Bazán, tuvieron un “conversatorio” en Puno titulado “Por una salida a la crisis y hacia una nueva Constitución”, donde calificaron de “títere” a la presidente Dina Boluarte, azuzando a los participantes a “tumbar al gobierno Boluarte” con arengas como “Ahora la cárcel está para el pueblo movilizado, y solo para los de cuello y corbata quedan todos los favores.”

Mientras la izquierda trabaja, el centro y derecha miran parapléjicos. ¿Acaso algún día podrían ganar así una elección?

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