La «Toma de Lima»
Después de siete meses de gestión, el gobierno de Dina Boluarte sigue sin despertar. El mayor síntoma de su sinsentido es el silencio que manifiesta frente a toda suerte de obstáculos. Incluso ante coyunturas que preocupan seriamente a la ciudadanía. Como la anunciada “Toma de Lima”, prevista hace meses para el 19 de julio.
¡Es decir, en quince días! Hasta donde ha trascendido la poca información que se conoce, el terrorismo pretende repetir su sello violentista, mortífero, según incoherentes, no confirmadas informaciones que aparecen en medios informativos.
¡Pero ninguna autoridad del gobierno ha pronunciado su palabra sobre este potencial atentado contra la población! Su mutismo resulta realmente tóxico para una sociedad bastante traumatizada por hechos semejantes, ocurridos entre diciembre del pasado año y marzo del presente, cuando perdieron la vida y/o acabaron heridos decenas de policías y civiles.
Hasta hoy -al menos así lo dice la propaganda del extremismo que manejan las izquierdas- esas amenazas apuntan a provocar un feroz escenario de crudeza; por tanto, de gravedad, derivando en la posibilidad de gruesas cifras de peruanos heridos y/o fallecidos. Esta “toma de Lima”, prevista para el 19 de julio, revivirá esa atroz experiencia que soportaron los peruanos durante tres meses de sistemáticos ataques a Lima, provocada por hordas criminales contratadas por el extremismo para destrozar la ciudad y generar caos, pánico y muerte.
Si a esto le sumamos el actual propósito de someter a la ciudadanía a la demencia y al capricho de las izquierdas, para conseguir la liberación de un golpista, corrompido, proterrorista como Pedro Castillo; y el consecuente retorno al poder de la infecta camorra que nos gobernó entre el 28 de julio de 2021 y el 7 de diciembre de 2022, la ciudadanía considera que lo más probable sea que el comunismo -responsable de esta asonada- convierta esa fecha en otro baño de sangre, como hace meses, apoyado por la CIDH.
¿Acaso este gobierno ha ordenado a los servicios de Inteligencia de las FFAA y la PNP ubicar a los responsables de la convocatoria a “la tercera toma de Lima”, coordinando con la Fiscalía de la Nación y el poder Judicial para disponer la inmediata detención de todo el clan izquierdista que, tras bambalinas, viene organizando este intolerable, cruel y sanguinario atentado contra los peruanos?
¡Es lo menos que Juan Pueblo espera de usted presidente Dina Boluarte! Porque de no haber tomado estas mínimas precauciones, como lo disponen la Carta y la Ley, su gobierno será demandado por no prever semejante atentado.
Y pierda cuidado que no se librará de una demanda judicial, esta vez planteada por una ciudadanía indignada por su irresponsabilidad, al no evitar este anticipado atentado contra la seguridad ciudadana y territorial.
En consecuencia, informe usted al país las medidas que ha dispuesto a través de las FFAA y PNP, ambas constitucionalmente facultadas para usar su armamento reglamentario. Caso contrario, el país corre el riesgo de soportar, nuevamente, serios daños a la vida y la salud ciudadana, incluyendo asimismo costosos perjuicios materiales que nuevamente podría sufrir la capital.
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