La trampa del Gobierno
Betssy Bestsabé Chávez Chino, la biliosa primera ministra, ¿creerá que somos tontos? ¿Es esta esa izquierda que se dice inteligente? ¿Arremeter de manera violenta contra la oposición; suscribir un acta del consejo de ministros que viola descaradamente la Constitución; y proclamar, sin fundamento alguno, que se ha producido una primera negación de confianza al ex gabinete Torres? ¡Todo porque el Legislativo desestimó someter a debate una insolente moción, que planteó el régimen Castillo, conminándolo a deliberar una propuesta que atenta contra la majestad del Parlamento; como era forzarlo a legislar tal cual exigía el Ejecutivo sobre temas que, constitucionalmente, sola y exclusivamente atañen ser determinados por el poder Legislativo del Perú! ¿Acaso no era consciente la señora o señorita Betssy Betsabé Chávez Chino de que para que se produzca la negativa a cualquier solicitud del Ejecutivo, primero el poder Legislativo debe debatirla, someterla a votación y, únicamente después de ser votada en contra, por mayoría, comunicársele oficialmente al Ejecutivo que esa iniciativa “ha sido denegada”? ¡Pero esto NO ocurrió! ¿No comprende la señora o señorita Betssy Betsabé Chávez Chino que en ese escenario, la propuesta de su gobierno para anular la ley 31355 no fue siquiera sometida a debate? Porque el tema materia de aquella iniciativa ofende los derechos que estipula la Constitución, con total exclusividad, como iniciativas correspondientes al Parlamento del Perú. Por lo tanto, nunca existió denegatoria real ni menos aún fáctica al pedido. Ocurrió la lectura de un predictamen, respaldado en forma abrumadoramente mayoritaria por los congresistas, como cuestión previa a la impertinencia del requerimiento para someter al Pleno a aquel capicho gubernativo.
Pero la noche de ese miércoles, la siempre altanera, pleitista señora o señorita Chávez Chino se transformó en una suerte de bálsamo buenista. Semejante al doctor Jekyll y Mr. Hyde del apparatchick bolchevique que preside Pedro Castillo. Llamaba a la calma, imploraba tranquilidad e invocaba ecuanimidad al Congreso “porque no hemos presentado una segunda cuestión de confianza, como se rumoreaba”. Aunque constitucionalmente hablando, tampoco ha existido primera cuestión de confianza. Es evidente que esta señora o señorita Chávez Chino ha pretendido convalidar su acto inconstitucional –que anuncia denunciarlo la congresista Tudela- exhibiendo un gesto magnánimo al sostener “no hemos presentado una segunda cuestion de confianza”, pretendiendo que el Congreso le rinda pleitesía por ello como señal de sometimiento. ¡Cuando en rigor aquello transpira a una celada! Una trampa evidente, para inducir a la oposición a que baje la guardia y luego el oficialismo aproveche aquello, conjuntamente con las totalitarias brigadas chotanas -ávidas por clausurar el Legislativo-, convocar a una asamblea constituyente y, de manera violenta, transformar al Perú en una versión mesoandina del castrochavismo.
¡No, señora Betssy Betsabé Chávez Chino! Su juego es excesivamente burdo. Creyó que engañaba a unos niñitos. Pero no es así. Siga fingiendo, lucubrando e inventando trabalenguas, burlándose del país, que más temprano que tarde se verá usted entre rejas; en Santa Mónica o en algún otro penal de mujeres. Recuérdelo bien. Así acaban todos los golpistas. De derechas y de izquierdas.
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