Libros Cartoneros Made In Villa El Salvador

Esta semana se desarrolló la 14 Feria del Libro Infantil y Juvenil de Libros Cartoneros “Félix Huamán Cabrera” - 2024. El promotor y gestor de esta gran obra es el poeta Leoncio Luque quien junto a profesores de comunicación de la Institución Educativa 7091 “República del Perú” de Villa El Salvador, desarrolla este magno evento de manera sostenida desde el año 2010. Esta propuesta pedagógica es, desde donde se le mire, significativa en la experiencia educativa de los estudiantes y la comunidad. La vivencia de producir un libro cartonero va más allá de la actividad de producir un entregable, es involucrar al estudiante en el maravilloso mundo de la lectura y la escritura y mejor aun cuando se trata de sus propios textos para finalmente plasmarlos en una publicación.
Un libro cartonero es una obra de arte única, producida manualmente cuya característica principal es el encuadernado con cartón reciclado con un amplísimo abanico de diseños. En los interiores se plasma lo que la imaginación y el corazón manda. No hay mayor satisfacción para los propios estudiantes que ver cristalizar en un libro lo que su imaginación le inspira, y para los padres de familia el orgullo y satisfacción de ver a sus hijos con la confianza para enfrentar retos mayores en todas las esferas de la vida. Cada obra asombra por el derroche de talento artístico, pero sorprende más la confianza con la que cada uno afronta un reto desconocido.
Los diferentes estamentos de la Institución Educativa 7091, en un trabajo realmente épico, han hecho del libro cartonero su símbolo, y de la Feria del Libro una actividad institucional de la cual se sienten orgullosos. En hora buena que sea así. El lema de la Feria es claro en lo que desarrollan desde el anonimato: “Escribo no para la vanidad y el orgullo, sino que, sabiendo lo que somos ’nosotros, ellos y los otros’ construiremos una sociedad con la verdad, la justicia y la libertad”. Pocas veces somos testigos de acciones de trascendencia que impactan, felizmente positivamente, en los alumnos y en la comunidad.
Desarrollar un programa que promueva el ingenio, la creatividad en su máxima expresión, las ganas de iniciar un trabajo y terminarlo y, sobre todo, el hecho de verlo plasmado en un producto único e irrepetible, es una obra mayor que debe ser apoyada y promovida. Estas son pues lecciones que debemos felicitar y replicar, porque las respuestas trabajadas en y desde la escuela para enfrentar las carencias de oportunidades en la juventud siempre serán puertas para divisar un horizonte donde irradie la luz en su amplia gama de colores.

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