Llamado a la Confiep

En pleno Tercer Milenio, la coyuntura latinoamericana sigue la deriva al izquierdismo más vulgar, violento y pervertido. Los actores principales de nuestra región siguen siendo Lula da Silva y Maduro. Aunque, como siempre, prima la mano del servicio de inteligencia cubano. Las libertades, entre las cuales destaca la de información, se encuentran en riesgo. Un estudio del Foro de Madrid titulado “Amenazas a la libertad: asalto a la democracia en Latinoamérica”revela, como grandes falencias de la región, a la desconfianza ciudadana en sus instituciones (poderes Legislativo y Ejecutivo, principalmente), así como a su Insatisfacción con una democracia boba que ignora la inseguridad ciudadana, la mega corrupción y ultra polarización social. Hoy muy pocos peruanos apoyan la democracia, mientras la insatisfacción con esta forma de gobierno llega al 91%; y un 44% considera como opción a un gobierno militar. Concretamente, a 9 de cada 10 peruanos les disgusta esta democracia en la que viven. La mitad, todavía, tiene esperanzas en este sistema; pero, repetimos, la otra mitad apoyaría a un régimen militar. Como consecuencia de esa realidad, el estudio apunta a un largo plazo de crisis políticas, agravadas por diversos factores. Estos incluyen espacios de serios problemas sociopolíticos agitados por elementos infiltrados de las izquierdas (incluso internacional); consolidación de la izquierda progresista o caviar en las instituciones del Estado y su papel como un auténtico gobierno espurio en ejercicio que, sin serlo –como invariablemente reafirma este escriba– mantiene secuestradas a todas las demás instituciones constitucionales del Estado, por un todopoderoso eje de mando: la Fiscalía de la Nación y parte del Poder Judicial. Desde allí los caviares coaccionan a las demás autoridades, y ejercen una supremacía irresistible que aniquila cualquier estructura democrática, echando más sal a la herida cuando el moribundo ya no resiste ni el agua. De otra parte, el estudio del Foro de Madrid sugiere que deberían ponderarse mejor las consecuencias del gobierno de Castillo, las incapacidades del actual gobierno de Boluarte, la posición del Perú dentro del contexto internacional, la crisis económica que actualmente agobia a todo el país, y la amenaza de una conflagración mundial.

El escrupuloso análisis con que el Foro de Madrid analiza al Perú sugiere vías para solventar nuestra crisis, en colaboración con el Primer Mundo. Lamentablemente, estamos tan enfrascados en nuestros problemas que no nos detenemos a pensar en cómo aprovechar espacios amigos, como el del Foro de Madrid, conscientes de las graves tribulaciones de nuestro país. La coyuntura sigue obnubilándonos. A tal extremo que, incluso, seguimos siendo incapaces de siquiera ensamblar grupos de trabajo, con gente pensante identificada con el credo centrista que ha caracterizado al Perú. Necesitamos coordinar esfuerzos con el mundo europeo, estableciendo diálogos serios en procura de soluciones viables, tanto políticas como diplomáticas, económicas, etc. que nos permitan abrir alguna vía que nos aleje del pantano en el que continuamos atollados hace una década.¡No sigamos perdiendo oportunidades ni tiempo! Confiep, sin ir más lejos, podría liderar esta iniciativa. ¡Pero por favor, sin recurrir al inútil y perverso Acuerdo Nacional!

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