¡Los caviares seguirán saqueando al país!
La situación económica es muy preocupante. La inversión privada sigue cayendo y la pública quedándose sin recursos. El dólar ha reiniciado su tendencia al alza, y el costo de vida no deja de subir. Por tanto, el país no está para seguir dando canonjías –en rigor chantajes– a cambio de silencios cómplices, que en nada benefician a la sociedad y, en todo caso, solo siguen llenándose el bolsillo a los caviares y, a su vez, retroalimentando a la corrupción. Suficiente dinero ha despilfarrado ya el Estado en las ONG, a lo largo de estas últimas décadas, bajo la farsa de “contratar” costosas consultorías y/o asesorías. Por lo general, éstas se contratan a cambio de que una mayoría de dichas “unidades de negocio” –las ONG– habituadas a vivir del dinero del país, aplaudan al gobierno de turno mientras éste las favorezca con dicha corruptela, convirtiéndolas por tanto intrínsecamente en entes corruptos que viven del dinero del contribuyente; y, de esa misma manera, transformando en corruptor a quien ordene su contratación con dinero público.
Recientemente la agencia de noticias Andina, que administra el gobierno, ha dado a conocer que “Los funcionarios, directivos, servidores civiles y todo el personal que ejerce cargos de confianza en las 2,759 entidades públicas de los tres niveles de gobierno, así como los trabajadores de las 35 empresas del Estado, tendrán que capacitarse, de modo obligatorio, en temas de género para cumplir con (agárrese, amable lector), la transversalización (¿?) de este nuevo enfoque en las actividades de la administración pública), de acuerdo al Plan de Implementación progresiva para la Capacitación Obligatoria en Enfoque de Género 2023-2030)”, aprobado por el Ministerio de la Mujer
Los caviares son una mafia que, primero fabula alguna necesidad, para imponerla luego a todo el país bajo sus propias reglas, estableciendo costosos e inútiles cursos y seminarios que cobrará como asesorías/consultorías al Estado. ¿Imagina, amable lector, el presupuesto que le significarán al Estado diez años de capacitación a unos dos millones de burócratas que viven del presupuesto público? ¿Es ético que una sociedad en crisis existencial (económica, política, etc.) como la nuestra, tenga que invertir cientos (o miles) de millones de soles para “capacitar” a su burocracia en “cuestión de género”? ¿Cómo es posible que Perú siga siendo esquilmado por este ejército de ganapanes –los propietarios de las ONG– que se encargará de firmar los mejores contratos de su historia (hablamos de diez años seguidos de mamadera para los caviares), como indica el mamotreto que dio a conocer la agencia Andina? ¡En vez de gastar esos miles de millones de soles –que acabará abonando usted, amable lector, para pagar dicha ratería– el Estado debiera invertirlos en capacitar a los millones de burócratas que trabajan para la Administración Pública, educándoles con mejor cultura, civismo, ¡y conocimientos generales!
Desde esta columna rechazamos este robo que, subrepticiamente, lo ha planificado la comunidad caviar –las ONG– en connivencia con el Ministerio de la Mujer. Tamaño saqueo al país es una infamia que no debe prosperar.
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