Los peruanos más vulnerables… ¿están en la agenda de este gobierno?

“Tía María no está en la agenda en este momento”. Desalentadoras declaraciones del premier Otárola en su participación en Perumin, desperdiciando así una buena oportunidad para mostrar, frente al más importante cónclave minero en Latinoamérica, la voluntad del gobierno de promover las inversiones para reactivar nuestra economía.
Gestos y posturas similares del gobierno ahuyentan las inversiones, especialmente en minería, agricultura y pesca, debilitando importantes sectores económicos generadores de empleo y divisas que “paran la olla”, proveyendo recursos importantes que un buen gobierno, que no tenemos, sabría utilizar para disminuir la enorme brecha social existente en servicios de salud, educación, transporte y seguridad. Problemas que afectan a los peruanos más vulnerables y que al parecer tampoco están en la agenda de este gobierno.
Al comenzar el cuarto trimestre vemos con preocupación que las proyecciones económicas iniciales de crecer este año 3% se han desvanecido al saber que no llegaremos siquiera al 1% y no hay que ser mago para intuir que, si el Niño se adelanta, no creceremos.
En este escenario, cómo podrán generar más recursos. La inversión en minería va en descenso. Cayó 5.5% en el 2022, este año disminuirá 18% y el próximo año volverá a caer más de 7%. La agricultura y la pesca vienen sufriendo las consecuencias de los fenómenos climáticos. Las proyecciones no son buenas y afectarán su contribución al presupuesto. Si no corrigen sus políticas, para viabilizar nuevos proyectos de inversión, nos vendrán años difíciles.
El rumbo de este gobierno, hasta ahora desconocido, podría llevarnos a una perversa equidad en la que todos seamos pobres, ignorantes y dependientes, para manipularnos de acuerdo a sus intereses.

Pareciera que el ADN de la informalidad estuviera inoculado en la cúpula de sus funcionarios y sale a relucir por su permisividad con la minería informal, que destruye y depreda sin pagar impuestos, escondiéndose detrás de las temidas protestas y lamentables pérdidas de vidas, buscando imponer pactos a débiles gobiernos, como aquel que obliga que todo proyecto de inversión debe contar, además, con “licencia social” aprobada por las comunidades “afectadas”, las que evidentemente son manipuladas por grupos radicales.
El cien por ciento de cero… es cero. Si no hay proyectos que, después de ser evaluados, se ejecuten, es previsible que pronto no habrá mejores ingresos qué repartir en un canon que cada año se debilita, impidiendo que gobiernos regionales y locales puedan realizar obras e implementar más y mejores servicios.
Pusilánimes gobiernos, temerosos de afectar sus minúsculos índices de aprobación, esperarán a que esta “Tía” y otras, con similares intenciones de invertir en diferentes sectores, se conviertan en abuelas esperando aprobación, mientras, millones de peruanos habrán enfermado, envejecido y muerto pobres. El comunismo sabe que, sin inversión, no habrá desarrollo.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.