A más violencia, menos autoridad...
A propósito del proyecto minero de “Tía María”, el presidente Vizcarra, con miras a congraciarse con los grupos antimineros y haciéndole guiños a la izquierda, ha declarado que “respetar el Estado de Derecho no significa sacar un proyecto a sangre y fuego”.
Nadie pide ni quiere que “Tía María” se impulse a sangre y fuego como irresponsablemente señala Vizcarra; mucho menos los inversionistas de este proyecto ni los que tienen intereses legítimos en otros proyectos a nivel nacional que también se están viendo afectados por la ausencia de autoridad.
El jefe de Estado no ha reparado que con sus declaraciones lo único que hace es fortalecer a los radicales que quieren imponer su visión de las cosas a través de la violencia; como es el caso de un grupo de revoltosos en Arequipa que so pretexto del derecho de protesta cree que ello es una patente de corso para destrozar propiedad pública y privada, atentar contra la integridad de nuestros compatriotas, bloquear carreteras o incluso simular el fusilamiento público del propio Vizcarra. ¡Inaceptable!
Es obvio que los empresarios no son los que desean que este desbande termine en luctuosas consecuencias. No son ellos los que cometen actos vandálicos ni azuzan a la población para generar caos.
No obstante, lo que sí desea el sector privado es que el Gobierno ponga orden en el país y que no le juegue chueco; pues resulta increíble que un día Martín Vizcarra declare públicamente que la licencia de obra de “Tía María” fue otorgada porque cumplió con todos los requisitos que exige la ley y luego se revelen audios en los que el propio mandatario coordinaba con autoridades subnacionales para tumbarse la autorización estatal que fue concedida por este Gobierno. Incluso se oye en un audio cómo el mandatario les decía a sus contertulios que, si no cumple con lo pactado, pueden radicalizar las protestas.
Pero no solo es en Arequipa, en Moquegua también se agudizaron las protestas y bloqueo de carreteras como forma de generar “presión social” contra el proyecto minero Quellaveco. En Piura una turba de delincuentes incendió las oficinas de una petrolera china porque no arribaron a un acuerdo económico satisfactorio y así otros casos más. ¡Desgobierno total!
El mensaje final del Gobierno es que no interesa la seguridad jurídica, la predictibilidad en las decisiones públicas, el respeto por la ley o el Estado de Derecho. Este gobierno ha innovado las bases de nuestro sistema jurídico imponiendo a la violencia como la principal fuente del Derecho. Si no tienes la razón, grita, quema, destroza y así mientras más radical seas, más rápido el Gobierno se postrará ante tus demandas