Movistar aviva rumores sobre su venta por alza generalizada a sus clientes
Los 15 millones de clientes de Movistar han experimentado un alza en la factura del mes de enero. En los servicios de trío Movistar (telefonía fija, internet y cable) y los de dúo (telefonía fija e internet) -que lo pagan 1.2 millones de usuarios- de por lo menos 7% y también por cierto, los 14 millones de portadores de celulares (en los planes más baratos el alza supera el 9%).
Esta abrupta alza, como lo denuncia la cantante Marisela Puicón, ha venido precedida por dos recuadros en el recibo de diciembre, uno en la parte superior que anuncia una buena noticia: “la velocidad de internet en tu hogar se incrementará” y más abajo la guadaña: “desde enero incrementamos la renta mensual de tu componente de internet”.
Pero como sabemos, el servicio de internet, sobre todo los fines de semana, funciona como la mona. Nada asegura poder acceder a Netflix u otra plataforma de streaming a pesar de haber contratado una velocidad de internet de 50 Megabites por segundo (Mbps) o 200 Mbps, ya que la velocidad garantizada a duras penas, solo alcanza el 40% de lo contratado. En un mercado libre un alza debería responder a un aumento de costos, sin embargo, la inflación del 2019 es de apenas 1.88%.
Con suma indiferencia el presidente de Osiptel, Rafael Muente, señaló que “muchos usuarios no están leyendo la información de sus recibos” (¿?). Pero en el último minuto de juego, ante la protesta general, Ospitel ordenó a Movistar que deje sin efecto el aumento de tarifas. Más vale tarde que nunca.
La gestión de Muente al frente de Osiptel ha estado plagada de sanciones contras las operadoras por haber incumplido la calidad del servicio, no obstante, el regulador debería promover la competencia evitando que en el mercado de celulares, por ejemplo, los contratos de planes no se aten a la compra de smartphones, deberían caminar por cuerdas separadas.
Hace más de un lustro, Movistar y Claro copaban el 95% del mercado. El ingreso de Entel (Chile) y de Bitel (Vietnam), que ahora ostentan el 36% de las líneas, resultó un punto de inflexión para un mercado aletargado. Pero ahora, sobre todo Entel, parecen haber enterrado el hacha de guerra en esta competencia.
Otro factor que podría explicar esta alza generalizada sería la decisión de Telefónica de vender sus operaciones en América Latina. De acuerdo al diario El Mundo (20/01/20), un holding latinoamericano ofertó US$ 12,000 millones por el 51% de Telefónica HispAm (Argentina, Chile, Venezuela, Ecuador, México, Perú, Uruguay y Colombia).
Estos incrementos, en el corto plazo, podrían mejorar sus estados financieros -que han venido de capa caída en los últimos tres años, tanto que las pérdidas en el 2019 ascienden a S/ 1,137 millones, básicamente por provisiones para sus juicios con la Sunat- y por ende, conseguir un mejor precio de venta.