¡No al adelanto electoral!
Resulta no solo incongruente, sino irresponsable -y peligrosísimo- que los partidos políticos que dicen abrigar el sistema democrático persisten en buscar el adelanto de elecciones como “solución política” para este país en vías de un profundo caos, y rumbo al colapso socioeconómico y político más peligroso de su historia. Además, con su sociedad entera sometida a una arremetida delincuencial sin precedentes, de características criminales jamás imaginadas. Consecuencia, sin duda alguna, de la imprudencia de “políticos” como Pedro Pablo Kuczynski, quien abrió la frontera (sin condiciones) a unos 850,000 ciudadanos de Venezuela (país al que pretenden imitar miserables como el reo golpista Castillo, su jefe partidario Vladimir Cerrón y toda la mancha de rojetes que aún pululan por los vericuetos del Estado). Pero entre estos 850,000 venezolanos, se estima que entraron 75,000 delincuentes de la peor calaña, quienes continúan haciendo de las suyas a costa de aterrar, maltratar, robar, estafar, herir y asesinar diariamente a demasiados peruanos. Si el APRA y Acción Popular, partidos señeros del Perú, junto con Fuerza Popular -con 35 años en las lides políticas de este atribulado país- no consiguen recobrar la esencia política-ideológica de sus fundadores; el carácter democrático de sus idearios; y sin duda, el rigor de sus reglamentos, serán los mayores responsables de la hecatombe que ocurrirá, al dejarles libre la cancha al extremismo y terrorismo que, por fortuna, fueron extirpados del poder justamente por su carácter totalitario, reflejado en el golpismo que usaron para quedarse indefinidamente en el poder, como ocurre en sus idílicos modelos Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, etc.
El comunista Jorge Luis Salas Arenas, que sigue presidiendo el Jurado Nacional de Elecciones, tiene mucha culpa de que el Perú haya derivado, en forma apresurada, al pozo séptico del extremismo al que lo llevó su correligionario, el golpista-corrupto Pedro Castillo, tras haberlo investido presidente consciente de haber manejado un proceso electoral lleno de cuestionamientos; y negarse a convalidar, públicamente, sus resultados, contrastando las actas de votación con el padrón de Reniec. Más aún, este mismo sujeto es también responsable de haber mantenido clausurado, sin razón alguna, el partido Acción Popular. Ambos hechos representan un gravísimo atentado a la democracia. Por ello, si los partidos de centroderecha -entre los que se encuentran APRA, Acción Popular y Resulta no solo incongruente, sino irresponsable -y peligrosísimo- que los partidos políticos que dicen abrigar el sistema democrático persisten en buscar el adelanto de elecciones como “solución política” para este país en vías de un profundo caos, y rumbo al colapso socioeconómico y político más peligroso de su historia.
Fuerza Popular- perseveran en adelantar las elecciones, colocarán en bandeja al país, facilitando el triunfo al comunismo que, desde el golpe de Castillo, empuja esa misma cantaleta amenazando, incluso, con dinamitar el Perú si no hay adelanto electoral; o, caso contrario, se libera a Castillo.
Felizmente, tras la reciente devolución a su dirigencia -hoy nuevamente en manos de Edmundo del Águila- Acción Popular ha tomado medidas firmes, al suspender la militancia a corruptos parlamentarios de esta agrupación, reconocidos como “los niños”, que vendieron sus votos a cambio de canonjías que les otorgase Castillo. Excomunión que seguirá hasta que el Pleno de AP resuelva por fin ese vergonzante escándalo. Resta que el APRA informe al país qué medidas adoptará para reactivar su otrora poderosa maquinaria política.
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