¡Odebrecht y Graña siguen mandando!
Ayer mismo, recordábamos que el trauma que ha destrozado a nuestra nación es el hecho de que, durante doce años, hemos sido gobernados por abyectos peruanos. Gente pletórica de corrupción y egoísmo. ¡Como Alejandro Toledo, Ollanta Humala Tasso, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra Cornejo, Francisco Sagasti y Pedro Castillo! Gobernantes ladrones, en connivencia con empresarios también corruptos. Como José Graña Miró Quesada, exmandamás de Graña y Montero; sociedad que, obligada por las circunstancias, se vio condicionada a modificar su denominación social. ¡Esto sin perjuicio de que ambos –mandamás y empresa– confesaron pública y judicialmente haber defraudado al Estado peruano! No obstante, debido a la infame calaña moral de ciertos fiscales y jueces, acabaron benévolamente condenados; en contraste con la extrema gravedad de sus delitos: estafar a 33 millones de peruanos robándose miles de millones de dólares a través de sobrevaloraciones, trabajos inexistentes, y demás modalidades de estafa. Como resultado, hoy Graña y Montero opera como AENZA, pese al inmenso perjuicio económico que le ha causado al país. Sospechosamente, el importe definitivo de la estafa al Estado NO ha sido fijado por los despachos judiciales; aunque los cálculos revelan cifras siderales. No hay que ser zahorí para comprender la indignación general que causa comprobar semejante desfachatez de robarle recursos al Estado, y la análoga furia ciudadana que produce conocer que un ladrón de cuello y corbata sea quien cometió semejante delito. Pero este, apelando al hecho de ser propietario de un vetusto medio de prensa, se mofa de los peruanos –como si nada malo hubiera sucedido–, luciéndose libremente y volviendo a contratar multimillonarias nuevas obras públicas con el Estado, al que antes ya le había robado de manera criminal.
No obstante, como bien precisaba ayer el exparlamentario Juan Pari a través de EXPRESO, este mismo sujeto -José Graña Miró Quesada- como otros directivos de Graña y Montero –ahora AENZA– “debieran estar presos; no disfrutando de tantas comodidades que les brinda la justicia peruana para pagar, fraccionadamente, una reparación civil, pese a haber reconocido sus gravísimos delitos” .Asimismo, Pari rechazó que se les haya permitido seguir contratando con el Estado. “El mensaje que dan (tanto poder Judicial como Fiscalía) a las empresas corruptas, es que en el Perú no pasa nada: ‘me pescan, me chapan, estafo y pago lo que me corresponde’ (la milésima parte de lo que correspondería) ”. ¡Y encima. le dan largas facilidades para hacerlo fraccionadamente! De otro lado, el exparlamentario precisó que, varios años después de que José Graña Miró Quesada reconociera haber cometido estos delitos, “indigna ver que Fiscalía le acepte pagar, tardíamente, una cuota infima de reparación civil, y el saldo en quince meses. Le perdonan todo; le dan todas las posibilidades para continuar operando; y después de cuánto tiempo, recién empieza a pagar su primera cuota, una vez perdonados todos sus delitos incluido el pago de coimas al jefe de Estado.”
Con esta laya de jueces y semejante complicidad de los fiscales Vela Barba y Pérez Gómez, Perú jamás dejará de ser prisionero de la megacorrupción.
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