¿OEA promueve la corrupción?
La Carta Democrática de OEA nació inmediatamente luego del ataque islámico terrorista contra las Torres Gemelas en Nueva York. Trascurridos dos días de dicha hecatombe la OEA convocó a una asamblea extraordinaria en Lima “para reforzar los instrumentos de la OEA en defensa de la democracia”. Participaron todos los países americanos democráticos de entonces. ¡Ahora, sin embargo, el chavismo antidemocrático maneja la OEA! Hoy es un virreinato progre abocado a defender a los regímenes izquierdistas -comunismo rebautizado por Chávez como socialismo del siglo XXI- y asimismo ha sido convertida en una suerte de asesora legal al servicio de todos los gobernantes corruptos latinoamericanos. Prueba de ello es que, tiempo antes, Perú había apelado a este mecanismo. Primero tras el golpe de Estado de Fujimori en 1992; después, cuando Toledo siente que le mueven el piso; por último, cuando PPK se vio contra las cuerdas. ¡Fíjese en estas similitudes, amable lector! ¡Esos tres ex presidentes acabaron reconociendo sus vínculos con la corrupción! Los dos últimos con Odebrecht y otras firmas corrompedoras que envió Lula da Silva como avanzada ideológica socialista del tercer milenio, con el propósito de contaminar al Perú. Hoy estos tres ex mandatarios están penalmente procesados por co-rrup-ción!. Que es lo que, justamente, sucederá con Castillo, a quien -por primera vez en la historia republicana- el Ministerio Público ha denunciado por corrupto en pleno ejercicio de sus funciones. ¡Sin duda, para evitar que ocurra lo que ya antes sucedía! ¡Que los mandatarios robaban cómodamente durante todo su mandato! ¡Algo que, en apariencia, ahora estaría pretendiendo consolidar la OEA! No sólo con Pedro Castillo. También con otros jerarcas regionales zurdos afines a la misma podredumbre que el presidente peruano. ¡Porque al fin y al cabo, amable lector, la izquierda es tanto o más corrompida que la derecha! ¡Por lo pronto esto está demostrado en Latinoamérica! Fidel Castro amasó una fortuna que, en 2016, la prestigiosa revista Forbes estimó en 900 millones de dólares; y sus herederos continúan gozando de las regalías que les paga la firma Rolex por la publicidad que hace con las imágenes del barbudo. El precedente de Hugo Chávez es idéntico; les ha dejado a sus sucesores un patrimonio que supera US$2,200 millones. Y Ernesto Kirchner acumuló unos caudales valorizados en US$2,800 millones. Tarde o temprano, se conocerá la fortuna de Lula da Silva. ¡Y la lista continúa!
Indigna la tenacidad con que la OEA escuda a tanto presidente corrompido. Su Secretario General Luis Almagro, ex tupamaro y acólito de la izquierda sudaca, fue imputado por mal uso de fondos en la cancillería de Uruguay, su país. Acá se le acusó de presionar al entonces congresista Moisés Mamani para que evite la vacancia de PPK. En uno de los videos de Mamani, Almagro fue registrado diciendo algo así como “los presidentes latinoamericanos hoy están intentando curarse en salud”, pretendiendo justificar la permanencia de Kuczynski en la presidencia, mientras el Ministerio Público y el poder Judicial demostraban todo lo opuesto sobre Kuczynski. Tanto así que hoy PPK está procesado justamente por corrupción.
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