Perú crece, pero no se desarrolla
La economía peruana crece, pero a un ritmo que no ayuda para ser optimistas, y menos aún para desarrollarnos como país.
Las cifras del INEI son de miedo, este año la pobreza seguirá aumentando y habrá 300 mil nuevos pobres y al cierre de 2023 la pobreza alcanzará al 28.6% de peruanos, porcentaje superior al 27.5% registrado en 2022. El resultado se alejaría aún más del nivel prepandemia (20.2%).
Ojo que a esta cifra (300,000 pobres más) se debe sumar a los 9.2 millones de peruanos que ya están en esta condición desde el 2022.
El aumento de la pobreza, que es lo peor que le puede pasar a un país en términos económicos y sociales, y la respuesta a esta terrible situación está en el reducido crecimiento económico, el empleo de baja calidad y la inflación que aún es relativamente alta, aunque algunos analistas esperan que al finalizar el año disminuya y llegue a 3.5% (por encima del rango meta del BCR, de entre 1% y 3%). Solo para recordar que el PBI cayó 0.24% en el primer cuatrimestre de 2023.
Está claro entonces que para reducir la pobreza se debe retomar el crecimiento económico acelerado, sin embargo, ¿qué se necesita para ello? Se requiere un conjunto de medidas para mejorar la productividad, para la competitividad, y un buen inicio, aunque algo tenue es el programa Con Punche Perú.
Empero lo más importante para regresar a niveles de crecimiento económico de años pasados es la inversión.
Como sabemos, la inversión se divide en privada y pública; la primera es el 80% de la inversión total y la segunda, 20%. Es lógico cuál es la más importante, sin embargo, la inversión privada se está desacelerando desde el tercer trimestre de 2022, para caer en 13% en el primer trimestre de 2023.
En ese sentido, es esencial aumentar la inversión y esto empujará hacia arriba los niveles de empleo. Necesitamos un país sin incertidumbre política y social, ¿lo tenemos?
Es claro que nuestro país y nuestra economía está fuera de esta escala, pero se pueden revertir las cosas y para ello las decisiones del Gobierno son claves como dar un shock de expectativas positivas al interior y sobre todo al exterior.
Una buena señal de lo anterior sería sacar un mega proyecto minero, por ejemplo, pues esto generará un efecto dominó y comenzarán a llegar los capitales tanto grandes como pequeños y la economía entrará a un círculo virtuoso.
Debemos reducir la incertidumbre política y una buena muestra puede ser mantener al actual gobierno pues ningún país del mundo puede avanzar cambiando presidentes cada año.
Por Gustavo Martínez
(*) Periodista y sociólogo
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