Perú es un enigma
Parafraseando a Winston Churchill, Perú es un acertijo envuelto en un enigma que es un misterio. Acá puede ocurrir cualquier cosa y no pasa nada. ¡Desde llover hacia arriba hasta nevar en plena canícula! Hemos llegado a tal nivel de incoherencia que nada sorprende. Recientemente, el monotema que se escucha por los corrillos políticos es la elección de la nueva Directiva del Parlamento, que regirá el Congreso durante su tercera legislatura que empieza el 26 de julio entrante y concluye el mismo día de 2024.
Hora a hora, se afianza una gauche liderada por el extremismo que a los peruanos de buena ley les produce náusea. Waldemar, hermano menor del infausto Vladimir, ex gobernador de Junín que fue condenado a prisión por corrupto. Condena que -siguiendo el tono de esta columna- misteriosamente fue suspendida cuando la presidencia del país estuvo en manos de otro sujeto ligado a sendero luminoso, como Pedro Castillo, mientras delictivamente ejercía el poder.
Su mentor, Vladimir Cerrón, dueño de Perú Libre, postuló a la presidencial por su partido Perú Libre, reuniendo extrañamente una colosal bolsa de dinero para solventar la campaña electoral de 2021. Se especula que los fondos salieron justamente de la caja 2 de la gobernación que él ejercía. Aquel traspié de su condena impidió que se postulara a la presidencia. Entonces, como dueño de Perú Libre, retiró su nombre de la plancha que estaba inscrita en el JNE, enrocándolo por el de Pedro Castillo. Ya vencidos los plazos, puso como única vicepresidente a Dina Boluarte, quebrantando todas las normas que rigen los procesos electorales. Este fraude fue posible gracias a la ayuda de Jorge Luis Salas Arenas, el todavía presidente (comunista como Cerrón) del JNE. ¡Lo demás es historia!
Pero la “inocencia” de la derecha y el centro, dicta que “es tiempo de hacer las paces con el comunismo”. ¡Tamaña idiotez! Porque seis meses atrás, Perú atravesó por un peligrosísimo trance que puso en riesgo su futuro democrático y el Estado de Derecho. Pero derecha y centro continúan atollados en afanes por amistar con la izquierda, en pleno aviso de guerra del comunismo contra todo lo que sea centro y derecha, promoviendo para este mes su definitiva “toma de Lima”.
Pero derecha y centro perseveran en “sumar fuerzas con las izquierdas” -hasta la violentista, representada por los cerrones, castillos, bermejos, bellidos y otros extremistas afines a sendero luminoso- argumentando un utópico “por el bien común”. ¿Cobardía o estupidez? Esto revela la miseria de las dirigencias de centro y derecha, alucinando que usted, amable lector, avalará que Waldemar Cerrón presida el Congreso.
Señores de Fuerza Popular, Avanza País, Renovación Popular, ¡bájense de la nube! Waldemar Cerrón es hermano de Vladimir, un reo por corrupción responsable de imponernos como presidente a Pedro Castillo, un ágrafo, corrupto decidido a transformar el Perú en Venezuela. Waldemar Cerrón NO es “un político dialogante con quien pueda dialogarse democráticamente y en quien puede confiarse”, como dicen ustedes. ¡Recuerden que, con Castillo, su hermanísimo Vladimir elevó a sendero luminoso a la cumbre del poder!
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