Presidente Lecaros, en sus manos está
En medio del debate de la semana, gracias a las “sabias” declaraciones de la congresista Mercedes Aráoz, se tocó el tema de los ingresos “insuficientes” en el Parlamento, pero valgan verdades los jueces supremos ganan bastante más y su labor debería estar a la altura de su función, como es la de administrar justicia en tiempo oportuno y en respeto al ciudadano.
Vayamos a un tema específico en el cual el Poder Judicial (PJ), bajo el liderazgo del doctor José Luis Lecaros, puede dar un golpe de timón positivo en aras de una descarga procesal, por ejemplo, en el ítem de las casaciones laborales, las que se acumulan inmisericordemente siendo evidente que un gran porcentaje de ellas corresponde a empresas que perdieron de manera inobjetable en primera y segunda instancia.
Pero esas empresas perdedoras solo recurren a la Corte Suprema con el único propósito de entrampar los casos y “ganar tiempo”, perjudicando a los trabajadores del Perú, verbigracia en el pago de sus beneficios sociales, lo cual es injusto y hasta vergonzoso frente a la OIT o la OCDE, club de países pintones del mundo donde queremos ingresar, previo cumplimiento de una serie de estándares, aunque al menos en lo que respecta a la descarga procesal nuestra administración de justicia va harto rezagada. Al respecto, la excusa de la Relatoría es que hay mucha carga procesal.
No obstante, ese no es un argumento válido, resultando hasta vejatorio porque eso no se le puede decir a un ciudadano que ya fue agraviado por años desde una empresa que se mofó de la ley laboral, y mucho más cuando los juzgados y las salas superiores ya se pronunciaron con arreglo a ley dándole la razón, demostrándose obviamente la contundencia de su caso y el fundamento de sus derechos, por lo cual una calificación de una casación no debería demorarse más ante lo evidente. Es como dejar morir en la cola de un hospital a una persona cuando se sabe su diagnóstico y cuando una simple inyección le puede salvar la vida.
Lo más salomónico es que en el PJ se haga efectivo el liderazgo, mucho más cuando tiene una secretaría general muy activa y lo propio ocurre en la Comisión Ejecutiva del Poder Judicial, o cuando existe el Observatorio Judicial que hace esfuerzos por encontrar salidas a los cuellos de botella existentes en los órganos jurisdiccionales, pudiendo de consuno organizar programas especiales de descarga procesal, haciendo que la justicia sea más célere y oportuna, agrupando por ejemplo los casos similares a los de la Casación N° 11207-2018, donde se evidencia que la empresa perdedora no tiene fundamento jurídico alguno, y de esta manera realizar jornadas de descongestión de expedientes.
En suma, es necesario que la Corte Suprema implemente métodos inteligentes que redunden en diligencia efectiva, inmediatez y justicia para los trabajadores del Perú.