¡Que se vayan todos!
Tan o más peligrosos que los terroristas son los caviares. Son los culpables de que: 1) sendero luminoso regresase impunemente al estrado nacional; y 2) que Castillo llegase a la presidencia. En ambos casos primó la esquizofrénica teoría caviar: «cualquier cosa, menos la derecha en el poder». Lo primero lo lograron a través de la perversa comisión de la verdad. Lo segundo, intentando coquetear con el régimen presidido por un proto terrorista –Castillo- para tener de aliado al comunismo. Su frustración –por el rechazo que les tiene la sociedad- llega a estratos de traición a la patria, impelidos por la avidez de controlar nuestro país de forma mafiosa. Como todo poder fáctico y sablista convencido de tener una inexistente superioridad moral, además de intelectual, responde a conductas confabuladoras sedientas de odio y de poder.
Recientemente saborearon el poder, fabricando un muertito para traer abajo al ex presidente Merino e imponer en palacio a Sagasti, uno de los suyos. Luego Castillo los ninguneó. Para borrar sus coqueteos con este cleptómano/golpista, inventaron un nuevo grito de guerra: «Que se vayan todos» (Castillo, Boluarte, Congreso) «y convocar a elecciones este año». A regañadientes, ahora están negociando –sabe Dios a cambio de qué prebendas- aceptar que los comicios sean en abril de 2024. Para esto hay que tener un don especial. Como sucede con cualquier sinvergüenza que se hace sentir sin tener representación alguna de la sociedad. Porque los caviares, amable lector, han perdido en todas y cada una de la oportunidades en que han participado en alguna elección.
El jueves, por ejemplo, la camorra caviar salió en bloque a defender a algunos de los suyos. Hablamos del cuestionado y además comunista José Luis Salas Arenas, presidente del Jurado Nacional de Elecciones y a su partenaire, Piero Corvetto, jefe de ONPE. ¡Ambas autoridades santificaron el resultado de unas dudosísimas elecciones, en flagrante combinación con toda el hampa caviar! En consecuencia, hoy la táctica de los caviares apunta a defender a ambos sujetos, cuestionados por su rastrero desempeño en los comicios de abril de 2021. ¡Porque sospechosa y tercamente, Salas Arenas y Corvetto se opusieron a confrontar el padrón de ONPE con las cientos de miles de actas impugnadas que, en queja ante la autoridad electoral, presentó un grupo de personalidades presidido por Lourdes Flores Nano, ciudadana de intachable autoridad moral! «Esta iniciativa de cambiar al presidente del Jurado Nacional de Elecciones y al jefe de la ONPE tiene un tufillo a venganza», reza el slogan fabricado por la cofradía caviar para desprestigiar una propuesta parlamentaria recientemente presentada.
Esta procura recortar el mandato de los jefes del JNE y de ONPE, haciendo Justicia para tener unas elecciones limpias. ¡Asimismo, impulsar el pedido «Que se vayan todos»! Por supuesto, RPP y canal N son los medios informativos que sirven de parlante a los caviares, chillando para evitar que el Legislativo cambie a sus amigos Salas y Corvetto, capaces de viciar resultados electorales limpios.
¡A más tardar, a finales de mayo, Salas Arenas y Corvetto deberían dejar el JNE y la ONPE, respectivamente!
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