Retos de la Alianza del Pacífico
La Alianza del Pacífico (AP) vio la luz en el 2011 como una iniciativa económica y de desarrollo entre Chile, Colombia, México y Perú, bloque ya reconocido a nivel mundial como un ejemplo de integración económica del cual se espera, lleve bienestar a las naciones que lo conforman a través de la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
Si bien el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no entregó la presidencia pro tempore a Perú en su momento, el Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), constituido por representantes de los gremios empresariales de los cuatro países, siguieron trabajando en la agenda pendiente.
El capítulo peruano está conformado por la Asociación de Exportadores (ADEX), la Cámara de Comercio de Lima (CCL), la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú) y la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), que, en su segunda sesión plenaria, que tuve el honor de liderar ante un viaje de su presidenta, Rosa Bueno de Lercari, reafirmó la vigencia de este importante mecanismo de integración regional.
En los últimos 9 meses los empresarios tuvimos la tarea de representar a la AP y velar por las necesidades de los ciudadanos que la componen. Desde el sector privado, renovamos nuestro compromiso con la defensa que anima el bloque, sus instituciones y el crecimiento socioeconómico.
En la sesión, que contó con la participación de representantes de alto nivel de Chile, Colombia, México y Perú, se analizó la posible incorporación en la industria 4.0 de las pequeñas y medianas empresas (pyme), y se informó que se analizará el impacto de la Inteligencia Artificial en la internacionalización de las pymes, así como otros aspectos.
Ahora que la presidenta Diana Boluarte asumió la presidencia pro tempore, nuestro país tiene la oportunidad de convertir a la Alianza del Pacífico en un actor principal en el escenario internacional y para ello tendrá el apoyo del sector privado, pues somos conscientes de la importancia de la apertura comercial y la integración.
El objetivo es profundizar la labor conjunta con los gobiernos en aras de mejorar las capacidades del tejido empresarial, fortalecer las cadenas productivas regionales y trabajar de manera articulada en aras del crecimiento de las pymes, entre otros aspectos.
La agenda pendiente incluye también la incorporación de Costa Rica y Ecuador al bloque, continuar con las iniciativas que impulsen la integración con Asia, como el Acuerdo de Libre Comercio con Singapur; pero quizás, uno de los mayores retos sea lograr que la población perciba los efectos positivos de la apertura comercial. Esperemos que con el liderazgo del Perú y el trabajo con los gremios se pueda conseguir.
Por Julio Pérez Alván
(*) Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX).
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