¡Saldremos adelante!

El negativismo en el país se desprende desde 2021, año del caótico y calamitoso Gobierno de izquierda de Pedro Castillo, vacado luego por tratar de dar un golpe de Estado y así refugiarse de graves acusaciones por corrupción.

Un año después el gobierno constitucional que lo reemplaza se encuentra entre la espada y la pared y con mínimo respaldo popular.

¿Qué hacer? Insuflar confianza desde la sociedad civil y de esa manera revertir las crisis que zozobran al país.
Cierto que estamos en recesión, que la gestión del ministro de Economía deja mucho que desear y que los intereses de los créditos bancarios mantienen una tasa alta debido a indispensables medidas adoptadas por el BCRP.

Sin embargo, no se repara que en macroeconomía estamos mejor que países vecinos. Veamos: las reservas internacionales superan los US$ 75,000 millones, el cambio sol-dólar se mantiene estable, la balanza comercial y de pagos están equilibradas, el déficit fiscal es manejable, la inflación se acerca al límite apropiado y, entre otros indicadores, la deuda externa es pequeña.

En este escenario, es interesante valorar la encuesta de IPSOS que categoriza a las personas en dos bandos: las más positivas y las negativas de 2023. En los cuatro primeros lugares positivos figuran tres deportistas –Gladys Tejeda, Kimberly García y Paolo Guerrero– y Mario Vargas Llosa. En la otra orilla se ubican la presidenta Dina Boluarte y Vladimir Cerrón. Lo importante de este estudio es la tendencia popular en aplaudir lo bueno y reconocer lo malo.

En tal sentido, es necesario considerar que Perú, además de ser polimetálico, tiene los más importantes yacimientos de cobre del mundo, un mineral tan necesario para pasar de la tecnología de hidrocarburos a la de electricidad. Igualmente, tiene las reservas de agua más importantes de la zona sur del Pacífico, capaz de ser represada y distribuida apropiadamente poner en producción la casi totalidad de pisos ecológicos que posee.

¿Cómo inyectar confianza para generar riqueza y crecimiento? En 2024 creceremos poco, pero suficiente como para dejar atrás la recesión. Este factor facilita que las expectativas se muevan en positivo.

Así, la gran empresa chilena Antofagasta Minerals del Grupo Luckic adquirió el 19% de la minera Buenaventura; Hyundai y otras cinco asociadas a SIMA están interesadísimas en instalar un astillero global para construir barcos en el Callao; Petrotat anuncia posibilidades de extraer 100 mil barriles diarios de petróleo en Loreto; con una inversión de 170 millones de dólares.

Luz del Sur adquirió el 100% de las acciones del Parque Eólico Tres Hermanas, que produce 129 mil kilovatios de electricidad; y, hasta Sedapal afirma que con 480 millones de dólares ejecutará el proyecto Obras de Cabecera, que, usando un túnel trasandino, traerá desde Junín agua para el sur de Lima. Y es inminente firmar con India un tratado de libre comercio.

Así, pues, con pensamiento afirmativo en que el futuro es nuestro, de todo corazón deseo a usted y a sus seres queridos felices fiestas y un venturoso año nuevo.

* Por Javier Díaz Orihuela, exsenador de la República  

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