Somos lo que pensamos

En el comportamiento humano, actuamos conforme pensamos y lo expresamos a través del lenguaje, somos un saco de todo, donde almacenamos nuestro pasado, presente y futuro, las vivencias que hemos aprendido, los aciertos y desaciertos, los dones que poseemos, algunas veces se encuentran dormidos en el subconsciente y aparecen en el desarrollo de la vida las oportunidades, que motivan las condiciones innatas de la persona, que tiene mucha relación con el perfil de personalidad de cada uno.

Nuestros pensamientos pueden ser cerrados y abiertos, depende mucho de los valores que nos han inculcado, lealtad, sinceridad, respeto, ayuda mutua, nada es como debe ser sino como es, y desde esa perspectiva actuamos y no de otra forma, porque perdemos objetividad que nos conduce al error, que después se puede corregir, es cierto, pero que no sea demasiado tarde. Esta situación está condicionada al proceso de madurez del pensamiento.

Un pensamiento cerrado se caracteriza por tener una cosmovisión crítica de la vida restringida, por lo general la forma de actuar y razonar es sesgada, llevada por los muchos pre juicios instalados en su proceso de aprendizaje, siendo impenetrable para la modificación del pensamiento, porque existe otro componente, la terquedad, que los orienta, que la manera de pensar de estas personas son las correctas, adecuadas y confiables.

En cambio, un pensamiento abierto es ágil, dinámico, susceptible de modificación, el razonamiento no es rígido, sino contempla diferentes alternativas en su pensamiento para resolver situaciones que se presentan, no se cierra en su forma de pensar, se ubica en el lugar de las otras personas, escucha opiniones y al final resuelve lo más conveniente para todos.

Un ejemplo de pensamiento rígido es que los padres no acepten la masturbación de los hijos, como parte del desarrollo de la sexualidad y los castiguen, inculcándoles sentimiento de culpa, cuando es natural que los adolescentes inicien su vida sexual estimulando sus órganos sexuales. Este comportamiento no solamente son de los hijos varones sino también de las mujeres, incluso en la vida sexual de las parejas la masturbación forma parte de integración de las parejas para proceder a la penetración si es el caso. No olvidemos que muchas de las relaciones sexuales necesariamente no concluyen en la penetración sino en la masturbación, sexo oral, caricias y estímulos de otras zonas erógenas.

En relación con un pensamiento abierto, los podemos graficar que son personas que no están imbuidas de prejuicios o malos pensamientos, sino comprenden el desarrollo de la sexualidad de los adolescentes y que el acto masturbatorio tanto del hombre como de la mujer es parte del desarrollo y que las variantes sexuales en las parejas están permitidas siempre y cuando exista consentimiento de las partes.

Somos lo que pensamos, no siempre está bien, somos susceptibles de equivocarnos y corregir nuestros pensamientos en aras de nuestra integración con los demás, sino puedes lograrlo porque te invaden muchas dudas, convérsalo con otras personas, especializadas o con experiencia, que pueden darte luz a todas las interrogantes que aparezcan en la mente.

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