Susana Villarán libre, imputada por corrupción

El 29 de agosto de 2021, el fiscal José Domingo Pérez pidió 29 años de cárcel para Susana Villarán de la Puente, exalcaldesa que admitió habernos robado, amable lector, la friolera de US$10 millones que recibió en aportes ilegales de Odebrecht y OAS. La acusación a Villarán es por delitos de asociación ilícita, colusión, lavado de activos, falsedad genérica. Con semejante soborno en sus bolsillos, Villarán superó una justificadisima revocatoria a la alcaldía y, además, se hizo reelegir. Asimismo, amplió de 30 a 40 años el plazo de la concesión de “Línea Amarilla” para OAS, desde donde esquilma al pueblo con peajes tan caros que no existen en muchos países del primer mundo. Simultáneamente, a Odebrecht le entregó la multimillonaria concesión Rutas de Lima, que sube el costo de sus peajes cada vez que se le antoja.

Recordemos que en declaraciones brindadas en 2019, Susana Villarán dijo: “No me arrepiento de haber financiado las campañas contra la revocatoria y de mi reelección a la alcaldía limeña”, con dinero negro de las corruptas Odebrecht y OAS. ¡Vale decir volvería a hacerlo cuantas veces se presente la ocasión! “Soy de las personas que siempre dan la cara, por dignidad, porque tengo tres hijos y seis nietos a los que siempre les digo la verdad y porque mucha gente votó por mí y cree en mi palabra”, dijo con insoportable soberbia. Pero Villarán no estuvo sola. Marisa Glave, Anel Townsend, Indira Huilca y otros “políticos” de la izquierda criolla -que ahora, con gran cobardía, se han borrado del mapa- la respaldaron estridentemente con sus votos y aplausos. ¿Por qué los fiscales Vela y Pérez nunca siquiera les imputaron? ¡Obvias componendas políticas!

Por otro lado, en mayo 2019 el fiscal Puma solicitó 36 meses de prisión preventiva para Villarán. Sin embargo, el 13 de mayo de 2020 el poder Judicial le cambió el régimen a prisión domiciliaria, aduciendo el riesgo que presentaba el covid. ¡Algo que la Justicia jamás hizo con los demás reclusos enfermos, sanos, inclusive mayores que Villarán, bajo aquel mismo régimen! Desde ahí, transita libremente. ¡Hoy, sin covid, debería volver a prisión preventiva! ¿No?

Reiteramos que la condición de corrupta que le imputa a Villarán la Fiscalía de la Nación no merece privilegios. Ella ha reconocido, frente a la Justicia, haberle robado US$10,000,000.00 a la sociedad peruana. En parte, para quedarse con dinero maculado; y el resto distribuirlo entre la organización criminal que ella ha presidido. Con el agravante que, con esa cifra, dos colosos de la Construcción, Odebrecht y OAS, recibieron prebendas ilícitas para seguir abusando de los millones de limeños que, forzosamente, tienen que usar los corredores viales, financiados por la población capitalina para trasladarse desde sus hogares a sus centros de trabajo, atender una emergencia o por distracción. Pero estando ambas rutas concesionadas por plazos extensos a ambas empresas mafiosas, deben pagar peajes –cupos- exorbitantes. En consecuencia, amable lector, la culpa de este despotismo no es de otra persona que no sea la ex alcaldesa de Lima, Susana Villarán de la Puente.

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