Tiempos recios
Parafraseando el título de la magnífica novela de nuestro Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, observamos con estupor la complicada coyuntura política, económica y social de nuestro país y que lamentablemente continuará así por unos meses más. A esto se sumará la llegada del Fenómeno de El Niño, con todas las implicancias que pueda tener para los diversos sectores productivos.
A pesar del mal momento, es relevante destacar la gran labor de Julio Velarde frente al Banco Central de Reserva, uno de los principales artífices de que la economía no se haya deteriorado aún más durante y después de la pandemia.
Lo tuvimos como invitado en la última sesión del Consejo Ejecutivo de la Asociación de Exportadores donde expuso magistralmente sobre la situación actual y lo que podría venir en el futuro, brindando además un mensaje de tranquilidad a los empresarios, quienes se mantienen en vilo por el comportamiento de las exportaciones, que este año cerrarían con una caída de -1.3%.
El presidente del directorio del BCR informó que la economía nacional creció a un ritmo promedio anual de 4.3% en las últimas 2 décadas, solo superado por Panamá y casi duplicando el promedio latinoamericano (2.2%).
Sin duda, ser el segundo país con el mejor desempeño en estos 20 años nos hace confiar en la capacidad del Perú para revertir la actual recesión. Si bien el gobierno lanzó hace algunas semanas el ‘Plan Unidos’ con algunas medidas promotoras, lo cierto es que seguimos reuniéndonos con las autoridades a fin de lograr medidas complementarias que nos permitan enfrentar un complicado primer semestre del 2024.
No será fácil, sobre todo si se tiene en cuenta la masiva fuga de capitales entre el 2021 y 2022 –las más grandes jamás registradas en el Perú–, el mal comportamiento de la economía internacional y posibles protestas sociales.
Según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía peruana crecería solo 1.1% al cierre del 2023 y 2.7% en el 2024, pero esa tasa debería estar por encima del 6% si se quiere fomentar la creación de más empleos dignos, formales y descentralizados.
En ese sentido, se debe destacar el papel que cumplen las exportaciones no solo como un importante motor de la economía, sino como generador de empleos (entre enero y septiembre ayudó a crear 2 millones 783 mil 543). Por nuestra parte, en ADEX seguimos trabajando con el propósito de recuperar el comportamiento de años anteriores y contribuir con la recuperación del país.
Es un compromiso asumido por todas las gestiones desde el 18 de julio de 1973, cuando un grupo de visionarios fundó la Asociación de Exportadores. Justamente, esa trayectoria fue reconocida por la empresa estatal Servicios Postales del Perú (Serpost) al emitir un sello postal y matasellado de sobre conmemorando nuestro 50° aniversario, celebrando nuestros orígenes, historia; y, perennizado el esfuerzo del sector como una fuerza clave en el progreso nacional.
Y es que no hay duda de que la reducción de la pobreza e informalidad y la descentralización es posible a través de las exportaciones. Todo lo hecho hasta el momento cuenta, pero es hora de que la comunicación con el Legislativo y Ejecutivo se sincronice perfectamente; no para contubernios, sino para hacer más competitivas a las empresas que son las creadoras de empleos y las que generan divisas. Es momento de promover aún más los despachos al exterior y trabajar en el desarrollo de los sectores con mayor potencial. Caminemos juntos en la búsqueda de lograr objetivos comunes, forjemos mejores oportunidades a favor de todos los peruanos.
Por Julio Pérez Alván, presidente de ADEX
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