Un error que podría ser catastrófico

Ya no nos extraña que Fuerza Popular -FP- cometa otro error garrafal -los está coleccionando-, más de uno le costó hasta perder las elecciones para la presidencia de la república. Pero este último desatino de aliarse con el cerronismo en el Congreso para decidir lo de la Defensoría del Pueblo es sin duda estrambótico, pues el personaje elegido tiene todo lo de negativo y peligroso que podría ser en las actuales circunstancias. Apostar por una persona como Josué Gutiérrez es una insensatez, no solo porque está muy lejos de reunir las condiciones que exige esa investidura, sino porque resulta evidente, que por su simpatía por Perú Libre, así como por las frecuentes visitas que hizo al expresidente Castillo, y a los ministros de ese gabinete, que suman no menos de 17, podría resultar afín con los desórdenes sociales que han venido ocurriendo en el país, a los que por cierto no es ajeno su amigo, de quien también ha sido abogado, Vladimir Cerrón.

Este desacierto de FP es además incomprensible, aun en el caso, que como creen la mayoría de los peruanos pensantes, incluyendo los simpatizantes de FP, existiría algún tipo de negociación política, como parecería ser la promesa de apoyo de Perú Libre a la candidatura de Delia Muñoz Muñoz para cubrir el cargo en el TC, que ha quedado vacante al haber cesado en sus funciones el magistrado Augusto Ferrero Costa. Pero aun en ese caso, el yerro es mayúsculo, porque es de una ingenuidad pueril creer ciegamente en la palabra de los comunistas, que han demostrado históricamente con sus actos no ser nada fiables, y porque resultaría muy atractivo, con la ayuda del nuevo Defensor del Pueblo, poder desestabilizar nuevamente al país, apoyando con ello al objetivo del castro chavismo. E igualmente de ser el caso, una ingenuidad democrática, sacrificar una curul en el TC, pudiendo alcanzarla.

Es evidente que Keiko y su grupo parlamentario, que son los que habrían tomado esta decisión, no han sopesado esta posibilidad, y que dicha Defensoría tiene dependencias y personal en todo el país, lo que la hace sumamente peligrosa a este propósito. Todo ello lo harían para tumbarse al actual gobierno de Dina Boluarte, a quien tienen en la mira, y en ese escenario pretender lograr su desesperado y disparatado propósito de reponer a P Castillo en la presidencia, como insisten permanentemente cumpliendo consignas del Foro de Sao Paulo, los presidentes de México y de Colombia; o exigir a la fuerza, la anhelada Asamblea Constituyente.

De producirse este intento absolutamente posible y de resultados impredecibles, el daño al país sería inmenso y para el común de los peruanos Fuerza Popular sería la gran responsable al haber decidido imprudente y contrariamente a la opinión de sus propios partidarios, con sus 23 votos esta irracional y perjudicial elección, que terminaría dañando irreparablemente a Fuerza Popular y en especial a Keiko Fujimori.

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