¡Unan fuerzas, congresistas de la oposición!
Como todo en la vida -particularmente en política- para tomar decisiones es necesario medir las posibilidades de éxito. Generalmente, toda precipitación lleva al fracaso. Hay excepciones. Pero para arriesgarse, hay que ponderar los pros y contras. Estamos en víspera de elegir una Mesa Directiva que conducirá el Parlamento en estos momentos extremadamente críticos. El poder Legislativo es el último, único ámbito de oposición a un régimen comunista, prosenderista, corrupto. El gobierno se frota las manos, presto a capitalizar el Legislativo y el Ejecutivo para ejecutar su programa de gobierno que, en síntesis, implica convertir al Perú en Venezuela II. Para entender el enigma llamado Congreso, hace falta solventar un tema previo: los votos. ¡No porque exista una buena o un buen postulante, las cosas saldrán como se espera! Lo más complejo es analizar a las fuerzas políticas desde la perspectiva de los convenios –secretos, fácticos y/o transparentes- que pudiesen tener las diferentes agrupaciones políticas que anidan en el Legislativo con el Ejecutivo, principal poder del Estado. En resolver este meollo estriba el éxito de cualquier iniciativa para conformar la Mesa Directiva. Evidentemente existen opositores díscolos en Acción Popular, Alianza Para el Progreso, Podemos Perú, que generalmente votan a favor del gobierno. Al extremo contrario, coexisten los principales partidos de oposición -Fuerza Popular, Renovación Popular, Avanza Perú- que tienen absoluta independencia ante un gobierno salpicado de incompetencias, de engaños y, fundamentalmente, de corrupción. Es dentro de esta ecuación que deberá trazarse cualquier estrategia de las listas políticamente afines que buscan dirigir el Congreso. Probablemente lo haya hecho aquella que lidera la candidata del partido de César Acuña. No obstante, a la hora undécima el partido opositor Renovación Popular ha decidido participar en la liza, presentando a una figura de polenda: doña Gladys Echaíz. ¡La prudencia aconseja medir fuerzas en forma sincera! Consideramos que el lanzamiento de alguien del rango de Gladys Echaíz no merece improvisaciones; ni menos riesgos no medidos. Sería jugar con fuego, arriesgando no solo la imagen de quien ha sido gran figura pública, como Fiscal de la Nación, sino poniendo en peligro el propio futuro de la patria, entregándole en bandeja la presidencia del Parlamento nada menos que al mismo Ejecutivo, que sigue presidido por un sujeto inescrupuloso.
Lo juicioso hubiera sido que la postulación de la doctora Echaíz –que renunció en días pasados a Alianza para el Progreso para incorporarse a Renovación Popular- hubiese sido materia de una negociación previa y seria, para lanzar una sola, firme y ganadora postulación en representación de la oposición nacional. Arriesgar a la hora nona que la lista que encabeza la doctora Gladys Echaíz dispute los votos de la oposición con la lista que encabeza la señorita Lady Camones, resultaría no sólo iluso sino suicida. Es más, equivaldría a regalarle la presidencia del Congreso a los partidos totalitarios y/o parasitarios, afines al fracasado régimen que preside Castillo, quien acumula cinco investigaciones por corrupción y por dirigir una organización criminal. ¡No dividan sino unan fuerzas, señores de la oposición! ¡Sólo así asegurarán el triunfo!
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