Usted gobierne, presidente, usted
Pasan los días y meses, siendo manifiesto que este gobierno no tiene la menor de las intenciones de convocar a elecciones generales sino, más bien, cumplir el mandato que le encomendó el Parlamento aquel infausto 7 de diciembre de 2022.
El mismo día que el golpista, mitómano, ladrón, incapaz de conducir los destinos de 32 millones de peruanos, Pedro Castillo, violó nuestra Constitución, pretendiendo convertirse en alguna versión andina de Castro, Chávez, Maduro.
Siendo realmente él un pigmeo cualquiera, en contraste con esos maestros de la antidemocracia y de la transformación para peor de cualquier nación. Como lo comprueba el estado calamitoso en el que se encuentran Cuba y Venezuela.
Es evidente –como hemos reiterado a través de esta columna- que el Perú no está preparado para llamar a elecciones generales. ¡Ni mucho menos!
Aquello no lo permite este estado de alarma y de excepción, dejado por el trauma que arrastra la patria desde la renuncia de Kuczynski; la vacancia de Vizcarra; el golpe blanco de los caviares para destronar a Manuel Merino (y elevar a la presidencia al petulante Sagasti) o aquellas mañosas elecciones de 2021.
Pero en particular, por estos infames diecisiete meses de desgobierno y preparación de las masas populares para capturar el poder; tras un golpista como Castillo, cuya idea fue desatar una revuelta armada para cerrar al Congreso, y fundar la ll república bolivariana, como nación multiétnica, siguiendo el credo chavista.
Cual telón de fondo, Dios se encargaría de desatar nuevos desastres naturales que llegaron cuando el anterior -2017- ni siquiera había logrado ser conjurado.
Pero, eso sí, se despilfarraron S/ 27,000 millones, haciendo la ficción aquellos sinvergüenzas encargados de semejante tarea, de "haber cumplido el trabajo".
Todo eso sin contar la inestabilidad internacional, que amenaza crecientemente afectar la Economía; y asimismo la tensión bélica en Europa que ha enfrentado a Washington con Moscú, mientras Pekín pretende disfrazarse de cortafuegos.
Ahora, si por lo visto ya no vamos a tener elecciones sino hasta 2026, ¿qué es lo que espera la presidente Dina Boluarte para gobernar? Resulta claramente suicida que Puno siga ajeno al control del Estado.
¡Probadamente, ahora actúa como zona liberada estando al lado de un país fallido como Bolivia, convencido de que Puno le "ayudará" a sobrevivir a través del multimillonario contrabando de oro ilegítimamente extraído; entre otros delitos en serie que ocurren sin que Perú ponga orden y control en su territorio fronterizo! ¿Qué planes y programas le ofrece Boluarte al Perú, para recuperar los índices de crecimiento -sobre el seis por ciento anual- que alcanzamos la década pasada?
¡Los necesitamos urgente, pues los últimos años apenas crecimos bordeando el 1 %! ¿Cuál es su plan de gobierno, presidente Boluarte? ¡Dígalo pronto y en voz alta, antes de que ocurra otro accidente sociopolítico, y acabe usted expectorada.
Tal cual les sucedió a sus fracasados predecesores, justamente, por haber sido incapaces de exhibir un programa de gobierno. Y fundamentalmente, por no haber sabido ejecutarlo oportuna, eficientemente. El tiempo corre contra usted, presidente Boluarte, mientras persista en incumplir este mandato popular.
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