¡Vela Barba en capilla!

Para este escriba, siempre fue sospechosa la “actitud” del fiscal Rafael Vela Barba. Es el Coordinador Especial del Equipo Lava Jato, creado en diciembre de 2016 para investigar el mayor escándalo de corrupción de la historia peruana. Nos referimos a delitos graves -incluido lavado de activos- cometidos por Odebrecht y sus pares brasileñas y peruanas, favorecidas en licitaciones de obras públicas. Desde el inicio, Vela Barba adoptó una pose virreinal, todopoderosa, no acorde con la responsabilidad que se le había encomendado. El tiempo nos ha dado la razón. Detrás de esa “pose” escondería cualquier cosa, menos seriedad y profesionalismo en sus deberes. Su comportamiento misterioso fue convirtiéndose en delator de una inconducta que, recientemente, ha hecho crisis en la Fiscalía de la Nación, con una resolución que lo suspende en sus funciones ocho meses y medio por cometer infracciones “muy graves”. A nuestra manera de ver, la confirmación de nuestra sospecha inicial sobre este fiscal se consolidó cuando Vela hizo público que “había suscrito un convenio secreto” con Odebrecht, por el cual le condonaba la mayoría de sus delitos. Sobre todo los de entraña penal (que implicaban carcelería para sus directivos) reduciendo a la mínima expresión las indemnizaciones, multas, etc., que debió pagar al Estado.

Asimismo Vela le devolvió a Odebrecht la Hidroeléctrica de Chaglla, consintiéndole su venta en US$ 1,200 millones al contado, aceptando simultáneamente que pague una multa al Estado por S/ 610 millones en cómodas mensualidades durante veinte años, sin intereses, “por todos su delitos”. Delitos que, en determinada fecha, fueron valorizados en US$10,000 millones. Finalmente, exoneró a sus accionistas, como directivos, de cualquier responsabilidad civil y/o penal. ¡Esta fue la versión que se filtró en los medios del “acuerdo secreto” firmado por Vela Barba con Odebrecht! De no ser cierta, él debió probarlo mostrando el documento original. Pero pasados más de cuatro años, Vela Barba ha sido incapaz de rebatir la veracidad de los terribles hechos que narramos. ¡Aunque no llama la atención, siendo la desinformación su principal especialidad! Sin embargo, lo compromete gravemente. Como divulgó ayer EXPRESO, según el periodista Umberto Jara “Vela ha repartido impunidad (…) y se ha especializado en perseguir, de manera judicial y mediática, a quienes cuestionan su trayectoria”, utilizando grandes sumas de dinero público durante siete años, sin resultados concretos. Incluso “los jueces le devuelven sus acusaciones por estar mal planteadas,” precisa Jara, Es más, acusa a Vela -junto con su partenaire Pérez- de “no haber trabajado como fiscales. Son operadores políticos, que formaron parte de un plan para eliminar a opositores de la izquierda y el progresismo.” Precisamente, es esa la “actitud” que vimos en Vela desde el inicio, cuando la izquierda cerró filas, tanto con Odebrecht como con Graña y Montero. La prueba está en que los zurdos jamás han levantado su voz contra ambas empresas corruptas, coincidentemente favorecidas -de acuerdo a la realidad de los hechos- por la inacción de Vela y Pérez. Los resultados confirman la certeza de estos hechos. ¡Tampoco olvidemos que Vela protege a Martín Vizcarra, estando imputado por corrupción en Moquegua!

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