¡Con quinto de primaria, 'Chibolín' se metió al bolsillo a jueces, fiscales y la DINI!
¡Mucho ojo con la calidad de nuestros magistrados! ¿Aló Marita Barreto? ¿Aló fiscalocos?
La audiencia del control de identidad presidida por el juez, Juan Carlos Checkley, al cómico y presentador Andrés Hurtado ha traído más de una sorpresa.
Cómo es posible que una persona confesa con 5to año de primaria y que además padece un trastorno de déficit de atención con hiperactividad (TDH) “ha logrado forjar” una red de tráfico de influencias en nuestro sistema de justicia (MP y PJ), poniendo a sus pies hasta ahora, “honorables” juezas y fiscales. ¡Mucho ojo con la calidad de nuestros magistrados! ¿Aló Marita Barreto? ¿Aló fiscalocos?
Cuñadísimo en Cultura
El rojo cusqueño David Ugarte Vega Centeno, cuñado de la presidente Dina Boluarte, es el nuevo ministro de Cultura en la sombra. Fabricio Valencia Gibaja, titular formal, dizque abogado y museólogo, lo primero que ha hecho es –tras los dictados de cuñadísimo– expectorar al director de Cultura de Cusco, el arquitecto Guido Bayro Orellana.
Boletos a Machu Picchu
No nos engañemos. Bayro estaba tratando de ordenar y salir del estatus creado por la mafia de los boletos para el ingreso a Machu picchu, donde el rojerío “imperial” hace su agosto todo el año, incluido el sindicato de la Dirección Regional de Cultura. Ahí encaja muy bien David Ugarte, amigo íntimo de la prófuga Eliane Karp y del toledismo residual que personifica uno de los inquilinos del penal de Barbadillo.
Esquema primitivo
Enemigos jurados de la inversión privada, ahora se entiende mejor la campaña contra Joinnus y la digitalización de las entradas al santuario inca, esto con apoyo de cierta prensa y de los “Pukas” Bellidos, hasta que dieron al traste contra la entonces ministra Leslie Urteaga, quien tuvo el pecado de tratar de darle racionalidad a un esquema primitivo y mafioso de venta de entradas a Machu Picchu.
“Vagocenteno”
Ahora se entiende mejor el sentido de los cambios ministeriales últimos. Ojo que su tesorera de Palacio, Ana María Ochoa Hernández, pasó a ser pieza clave en el Ministerio de Cultura. Dicho de otro modo, ¿los cambios sirven para que doña Dina pague favores a sus viejos aliados y familiares, como el citado cuñado a quien en el Cusco llaman “Vagocenteno” por su aversión al trabajo?
Tal vez debería irse
Si ese va a ser el sentido que la señora Boluarte le da a los cambios ministeriales en el tramo final de su mandato, obvio que esto nos lleva a pensar que debería irse lo antes posible. Y es que el Congreso, que la apoyaba sólidamente, se está resquebrajando. Eso se ha reflejado en el veto al viaje de la mandataria a Naciones Unidas y en el hecho de que haya prosperado la interpelación a dos ministros: el de Interior y el de Ambiente. Feos presagios.
Cambios por Petroperú
Eso de pagar viejos favores se ve también en Petroperú. Recordemos que Dina Boluarte años atrás tuvo sus devaneos por “Patria Roja” y vaya que la quebrada petrolera del Estado sería entregada a un camarada y paisano suyo como es Alejandro Narváez, quien fue presidente de dicha empresa entre 2003 y 2005. Si esto es así, claro que ya están demás Rómulo Mucho y el mismo José Arista del MEF, a quien piensan cambiar próximamente por Raúl Pérez Reyes, del MTC. Los “fujis” deben estar felices.
Mejor que se largue
Entonces, la paciencia de la oposición responsable ya está que revienta. La decisión que tomen sobre el futuro de Petroperú, que desde nuestro punto de vista ya está en situación de superinsolvencia o para ser liquidada, será el parteaguas. ¿No se dan cuenta de que si no se toman medidas radicales los problemas financieros de esta empresa parásita van a agravar no solo el déficit fiscal sino la economía en su conjunto? Si la Boluarte quiere favorecer, en asuntos tan claves del futuro del país, a sus paisanos. Bueno pues... Mejor que se largue.
Aclaración sobre EsSalud
Desde EsSalud nos llega una carta notarial de las altas funcionarias Ana María Campos Ugarte y Ana Gabriela Bolívar Sáez, pidiendo aclarar unos sueltos publicados en esta página el 19 de agosto de este año. En primer lugar, rechazan que se las incluya en una “cofradía” que ha venido manejando el Seguro Social en alianza con el sindicato FED-CUT. Campos y Bolívar hacen un recuento y precisan los cargos que han conseguido por sus capacidades y competencias en sus respectivas carreras.
No se trató casos de corrupción
El tema es que, agregan, en sus múltiples funciones, tienen que recibir y coordinar temas laborales con los sindicatos y que, no por ello, ellas estarían implicadas en temas de corrupción, lo cual en efecto sería muy grave, si es que este diario hubiera levantado cargos precisos de esa naturaleza contra las doctoras Campos Ugarte y Bolívar Sáez. Esta columna no las ha implicado en ningún caso concreto. Lo que ha reclamado es el control del manejo de fondos, sobre todo en un sindicato, y, eventualmente, en CAFAE, que por entonces elegía su junta directiva.
Aceptamos el error
Donde sí debemos aceptar que hemos cometido un error es en considerarlas “afiliadas doradas” del sindicato en mención, pero nuestra intención real era subrayar su afiliación al CAFAE. En este extremo sí pedimos disculpas a las citadas profesionales. Dicho esto debemos resaltar que no tenemos ninguna intención de propalar “afirmaciones malintencionadas” que puedan lesionar su honor y buena reputación. Si consideran algún añadido o su disconformidad, estamos prestos a superar impasses.
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