MUJERES DE TEMER: ROCÍO SILVA Y MARTHA CHÁVEZ

A pesar de que se truncaron sus sueños de ser presidenta de la República, la camarada Rocío Silva Santisteban presidió la elección de la nueva Mesa Directiva. Hasta ahora nadie sabe cómo terminó dirigiendo el proceso, pero se sacó el clavito tratando de hacer callar a Martha Chávez, con quien la une una profunda enemistad.

LOS SUEÑOS DE SAGASTI

“¿Hay un lugar para los pobres?”, fue el título de un libro que compilaba materiales de investigación y reflexión sobre las relaciones entre Estado y sociedad y el papel de la cooperación internacional. Un material que vio la luz en el 2005 en Lima, con apoyo de la cooperación inglesa. Y fue allí que Francisco Sagasti escribió un ensayo titulado “Hacia un cambio a favor de los pobres en el Perú: el rol de la comunidad internacional”. Eran los sueños de un Sagasti aún traumado por las secuelas negativas del fujimorismo finisecular.

HAY ALGO NUEVO…

Sin embargo, Sagasti no podía dejar de constatar que al fin en el Perú se podía observar una “ruptura fundamental” con el pasado, un nuevo soplo republicano que venía desde finales de los años 50 y que, con ese devenir que se mostraba optimista, el Perú tomaría aún varios decenios para que “un nuevo patrón de relaciones sociales, culturales, económicas y políticas cristalice y salga a plena luz, pero no hay duda de que algo nuevo —y todavía desconocido— ha empezado a surgir a medida que entramos en el siglo XXI”. (Pág 210).

UN MOMENTO PLÁSTICO

“Éste es un ‘momento plástico’ en la historia del Perú, un período en el que la dirección de los factores de largo plazo que proporcionan el telón de fondo de la vida peruana está siendo alterada de una manera fundamental”, escribía hace 15 años el ingeniero industrial Sagasti que ahora tiene 76 años, es decir es un “viejo lesbiano” si usamos la nomenclatura de los chicos de la “generación equivocada” que siguen en sus algaradas con o sin Sagasti.

EXCLUSIÓN POLÍTICA

Sus reflexiones son amplias y esta sección pobre pero honrada no es el lugar adecuado para resumirlo en forma crítica, salvo dar una pincelada de sus propuestas para reducir la exclusión económica, social y la exclusión política. Sobre esto último Sagasti planteaba que debería lograrse a “través del proceso de legitimación de las instituciones del Estado” que sean representativas y eficientes para que los ciudadanos las identifiquen como suyas.

MUNICIPIOS DISTRITALES

Sagasti pensaba que con el gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) había llegado la hora para que el Estado no sea más el subsidiador del interés privado sino que ahora se trataba de “promover la descentralización y la devolución de poderes de toma de decisiones a instancias gubernamentales inferiores (principalmente municipalidades provinciales)”, demanda de larga data ignorada durante siglos, y que en esta y otras metas debería aportar la cooperación internacional.

LAS BUENAS INTENCIONES….

En suma, un cambio institucional a mediano plazo con modernización productiva, democratización social y legitimación política. Pero el buen Sagasti, ahora, pasados los años, se habrá dado cuenta que de buenas intenciones está empedrado el camino al infierno. Que el gobierno de Toledo ha sido un fiasco no sólo en materia de regionalización sino que fue atrapado por el caso más grande de corrupción de toda la historia del Perú: el caso Lava Jato. Y los municipios son antros de corrupción.

¿ES LIBERAL?

Valga esta larga introducción para recordarle a Sagasti que ahora tiene la oportunidad de hacer realidad y superar sus propios textos porque la tendencia hacia ese otro Perú sigue vigente, al margen de las crisis y las raterías desde el poder y su accionar corrosivo. Hay que superar entonces los logros del gran viraje de la modernización del Perú dado por Carlos Boloña desde 1992. Si Sagasti se dice liberal, nos estará entendiendo.

HIC RHODUS

“Lo principal para el Perú es retomar la estabilidad y que esta pesadilla termine”, dijo ayer un legislador que también se dice liberal, Alberto De Belaunde, del Partido Morado. A ver pues. Hic Rhodus, hic salta. “¡Aquí está Rodas, salta aquí!”. Dicho de otra forma, ahora que es presidente de la República tiene la oportunidad para demostrarlo y salir de las fronteras de la palabrería y las buenas intenciones. Si lo hace bien, lo apoyaremos. Si lo hace mal, lo criticaremos. Así de simple.

VEGA ESCONDIDO

Hasta ahora María Teresa Cabrera debe estar buscando a José Vega para exigirle explicaciones por su torpeza a la hora de inscribir la lista de Podemos donde era postulante a presidir la Mesa Directiva. El ahora antaurista había incluido a la acciopopulista Leslie Lazo sin consultarle previamente, y al final Sagasti ganó prácticamente por walk over.

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