'Porky' raya con millones de jóvenes gracias a Speed
Euforia en Municipalidad de Lima tras llegada de influencer.
Se desató la locura en la Municipalidad de Lima, cuando el influencer Speed (con más de 35 millones de seguidores en YouTube) llegó para firmar como alcalde por una hora. Cuando salió al balcón con Rafael López Aliaga, miles de jóvenes vivaban “¡Porky, Porky!”, lo cual él no entendía.
Cuando se le explicó que era el apodo del burgomaestre, estalló en risas y dijo “Este es mi amigo Porky”. Luego declaró que Lima era “la ciudad más loca” donde había estado, tal vez por el entusiasmo de la gente que también se prestaba para la sana chacota.
Líder relevante
La caviarada está desesperada por el creciente y sostenido respaldo que está recibiendo Rafael López Aliaga dentro y fuera de Lima. Su visita a EE.UU. para la toma de posesión del presidente Donald Trump lo ha posicionado como un líder político relevante en Hispanoamérica, señala el académico Miklós Lukács.
Con Cipriani
Además, agrega, la avalancha de obras emblemáticas que se avecina en la capital no podrá seguir siendo ocultada. En ese contexto, “el asqueroso ataque mediático al cardenal Cipriani, a quien le expreso todo mi respaldo, tiene como objetivo político a ‘Porky’”, indica Lukács. Cierto. Una constatación de la que participan Enrique Ghersi, Aldo Mariátegui, Hugo Guerra y muchos más.
Duro con Graña
Todo esto indica entonces que el líder de Renovación Popular ya está calentando para la campaña presidencial, tanto es así que presentó el proyecto del nuevo corredor de transporte público, la vía Expresa Norte. Allí despotricó de un urbanista que escribe en El Comercio. “Este sinvergüenza opina, pero no habla nada de que durante 20 años todo ese dinero para infraestructura se lo han robado en complicidad con su medio y siendo parte, inclusive, del grupo de la construcción Graña y Montero”, dijo ‘Porky’. Auch. Eso duele.
Suspensiones y despidos en USAID
Al menos 56 altos funcionarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) fueron suspendidos este lunes en medio de una investigación sobre un presunto intento para obstaculizar las órdenes del presidente Donald Trump referidas a la paralización —por 90 días— del apoyo a programas de asistencia en el exterior a través de unas 60 ONG “caviares” en el caso peruano.
¿Saboteadores?
Un aviso interno de USAID enviado este lunes y al que tuvo acceso The Associated Press indicó que el nuevo administrador interino, Jason Gray, había identificado “varias acciones dentro de USAID que parecen estar diseñadas para eludir las órdenes ejecutivas del presidente y el mandato del pueblo estadounidense”, señala la citada agencia.
Cientos de despidos
“Derivado de ello, hemos colocado a varios empleados de USAID bajo licencia administrativa con sueldo y prestaciones completas hasta nuevo aviso mientras completamos nuestro análisis de estas acciones”, escribió Gray. De forma que cientos de empleados que trabajan para dicha agencia en Washington y otras capitales también fueron despedidos, según se supo.
¿De qué se quejan?
No deberían quejarse mucho los que ahora están en dificultades, al menos en Perú. ¿Acaso no sabían que desde 2017 Donald Trump quería hacer desaparecer USAID (convertida ya en guarida de centenares de ONG progres o caviares) bajo el lema de America first, es decir, “América primero”? En ese entonces Trump no tuvo tiempo. Pero ahora los movimientos LGTB y woke ya se han hecho insoportables en Norteamérica y el mundo.
IDL con espasmos
En consecuencia, el IDL Reporteros de Gustavo Gorriti está en modo de espasmos por ansiedad y mudos a la vez desde el 23 de enero de 2025. Su “influencer” más locuaz, Carlitos Riverita, está también calladito. Percy Medina, de IDEA Internacional, no se aparece por ningún lado. De Aprodeh ni qué decir.
“Cómo podré disimular”
La prensa peruana financiada por los fondos procedentes de USAID, como RPP, La República, Ojo Público, Epicentro, La Encerrona, El Comercio, Transparencia e incluso entidades públicas como el JNE, la ONPE y el LUM, o los LGTB, no saben cómo disimular u ocultar los contratos que tenían, por ejemplo, con IDEA Internacional o simplemente recibían partidas para fomentar sus políticas globalistas, derecho-humanistas, de género o ambientalistas.
Aprendan a trabajar
Claro que han empezado a sentir el mazazo de Trump ante el uso indebido de los recursos de los contribuyentes norteamericanos. Déborah Seminario, por ejemplo, se ha quejado desde su cuenta en la red X porque se ha quedado sin trabajo. “USAID ha cancelado el apoyo para proyectos sobre discapacidad, género y comunidad LGTBIQ+. Muchos nos hemos quedado sin empleo y los colectivos a los que esperábamos impactar ya no tienen apoyo. Miles de personas que buscaban formarse y acceder a oportunidades, otra vez, relegadas”, escribe. No, señorita, la cosa es más sencilla: aprendan de una buena vez a trabajar y no a vivir como parásitos con plata ajena.
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