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“Artemio” dio poder político y militar a Sendero en el Vraem

Analistas afirman que fue un estratega autodidacta con experiencia adquirida en el Ejército.

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Flores Hala se convirtió en protector de los cocaleros y se alió con las “ firmas” del narcotráfico
Fecha Publicación: 28/04/2019 - 14:52
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En anterior edición dimos a conocer las tres facciones de Sendero que operan abiertamente es este siglo, ante la ceguera de los gobernantes desde que el prófugo Alejandro Toledo y sus acólitos de la secta caviar desmantelaron el marco legal antiterrorista y miles de criminales salieron a las calles, en tanto militares y ronderos que habían combatido la subversión fueron víctimas de una verdadera “cacería de brujas”, y terminaron tras las rejas. Una de esas facciones, autodenominada “Solución Política Global con lucha armada”, se apoderó del Huallaga y tuvo como cabecilla a Florindo Eleuterio Flores Hala (a) “Artemio”, considerado por analistas del Terrorist Incident Working Group (Grupo de Trabajo sobre Incidentes Terroristas) estadounidense -con base en análisis elaborados por Vladimiro Montesinos-

como un personaje violento e imaginativo y un estratega autodidacta y que como tal cometió innumerables errores que determinaron finalmente su captura.

Asimismo, que si bien se sometió al autoritarismo de Abimael Guzmán y por ende a su nueva estrategia (“Solución Política a los problemas derivados de la guerra”), sus acciones se vieron limitadas y enmarañadas en una zona geográfica en la que el factor importante es la fuerza.

El “Comité Regional del Huallaga” encabezado por “Artemio” fue señalado en tono denigrativo por Guzmán como “línea militar burguesa”, la misma que no dio señales de existencia hasta 2004.

PERFIL

“Artemio” se caracterizó por sus golpes dramáticos y espectaculares y -según sus desertores- adoctrinaba a sus seguidores diciéndoles que “la fuerza militar es la fuerza esencial del partido”.

Este criminal, quien ordenó degollar a los vacilantes, es hijo de Juan Flores Campos y Hermenegilda Hala llasaca. Ellos viven en El Pedregal, Cailloma, Arequipa. Florindo Eleuterio Flores Hala nació el 8 de setiembre de 1961 en el poblado de Lluta y Tapay, Camaná. Cursó la primaria en el emblemático colegio “Santa Rosa de Lima” (Camaná) en el período 1970-75 y fue retirado al concluir el cuarto año de secundaria. A los 17 años se presentó en la Oficina de Reclutamiento del Ejército en Moquegua e ingresó como voluntario integrando el Batallón de Tanques N° 221 de la Sexta División

Blindada asentada en las riberas del río Locumba y que posteriormente por su poderío bélico se denominó Región Militar del Sur.

“Artemio” salió de baja el 31 de diciembre de 1980. El tiempo que permaneció en el cuartel le valió para conocer el comportamiento y carácter militar, aprender y hacer suya la severa disciplina castrense, así como el manejo de todo tipo de armas. Fue conductor, luego “apuntador” (cañonero) y terminó comandando un tanque  T54 de fabricación soviética. Salió del Ejército a los 19 años y recién se supo de él cuando fue visto en agosto de 1984 integrando una columna SL en el Huallaga en pleno auge del narcotráfico.

Años después en 1992 información recogida por agentes del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE) reveló que era el artífice de túneles e ingeniosas trampas y el despliegue de “tapices” de minas que causaron la muerte y mutilación de numerosos militares.

AMO DEL HUALLAGA

Ni bien se estableció el “Comité regional del Huallaga”, lo primero que hizo Flores Hala fue convertirse en protector de los cocaleros y aliarse con las “ firmas” del narcotráfico consiguiendo el apoyo de los pobladores que se convirtieron en "sus ojos y oídos".

De ese modo, Sendero logró una base social que facilitó la movilización de sus pelotones de asesinos por toda la ceja de selva sin ser delatados a las autoridades.

Igualmente se constituyó una base económica como consecuencia de las negociaciones con los capos de las drogas. Al margen de la formación de una base política y militar que poco a poco fue sacando de su camino a las autoridades legítimamente constituidas y las reemplazaron por personajes afines a sus intereses, según señala Montesinos en uno de sus análisis.

Estrategas norteamericanos coinciden con el ex asesor presidencial al afirmar que esa red terrorista no sólo fortaleció su presencia en la selva central, sino que valiéndose de las ingentes sumas de dinero producto del tráfico de estupefacientes financió su organización criminal que además dejó de ser una presencia extraña y se volvió una realidad cotidiana. Y en poco tiempo la población dejó de llamarlos terroristas para tratarlos de “cumpas” y “compañeros”.

A nadie se le pasó por la cabeza que aquel joven licenciado del Ejército se transformaría con el correr de los años en el cruel “Artemio” , “Negro” o “Pepe” que dominaría desde el Huallaga (Huánuco) hasta Monzón, Campanilla (San Martin y Aguaytía, Ucayali).

Lugartenientes

De acuerdo a la ficha de inscripción del Reniec, “Rubén” nació en Chorrillos en 1968, acabó la secundaria en un colegio estatal

y fue omiso en las elecciones generales de 2006. Poco después cumplió condena por terrorismo en el penal “Miguel Castro Castro”

por haber sido cabecilla de un grupo de aniquilamiento selectivo que operaba en la Carretera Central, especialmente en Ate.. Sin embargo al poco tiempo logró su libertad gracias a la defensa de un abogado perteneciente a una ONG de mucha notoriedad estos últimos meses.

Vladimiro Montesinos en uno de sus análisis que ha sido respaldado por expertos del Terrorist Incident Working Group (Grupo de Trabajo sobre Indidentes Terroristas) norteamericano afirma que con la desaparición de “Rubén” indiscutiblemente “Artemio” perdió un importante cuadro militar que era una desalmado mando de operaciones, igualmente coinciden con el ex asesor en que su caída fue un golpe fortuito de una patrulla policial que inicialmente creyó que enfrentaban a vulgares asaltantes.

Dos meses después, el 8 de agosto un contingente combinado de la Dincote y la Dirección de Operaciones especiales (Dinoes) de la PNP en la margen derecha del río Huallaga -cercana a los poblados Alto Pacae y Magdalena- cercaron a la columna SL a mando de Mario Sifuentes Sandoval (a) “Sergio” pero los subversivos huyeron aprovechando el terreno boscoso. En su fuga abandonaron un lanzagranadas HK, 6 fusiles AKM y abundante munición de todo calibre que se estableción que pertenecía a la Policía Nacional del Perú.

Según consta en la Base de Datos de la Dincote, “Sergio” era un veterano seguidor de Abimael Guzmán que cayó en Juanjuí, San Martín, cuando al mando de una veintena de vándalos se disponía a dinamitar una entidad

pública, comprobándose durante las investigaciones que había perpetrado un sinnúmero de atentados. esa vez fue condenado a 20 años de prisión por un tribunal militar y recluido en la cárcel de Yanamayo, Puno, dado a su peligrosidad. En 2003, derogadas las leyes antiterroristas creadas durante el gobierno de Fujimori, su proceso fue declarado nulo por el Tribunal Constitucional (Expediente N° 010- 2002- AI/TC de 3 de enero de 2003) y fue puesto en libertad.

Como era de esperarse, se reincorpora a Sendero, esta vez como integrante de las huestes de “Artemio” en el Huallaga para dedicarse a emboscar a las fuerzas del orden, ejecutar acciones de agitación y propaganda colocando trapos rojos con la hoz y el martillo a lo largo de la carretera Federico Basadre.

APARATO ARMADO

El 1 de febrero de 1991, cuando agentes de la Dirección Nacional contra el Terrorismo (Dincote) ingresaron a la vivienda de la calle Ricardo Flores N° 265 interior 11 en Balconcillo y capturaron a Natividad Méndez de Villegas -mujer muy cercana a la ex monja Nelly Marión Evans de Alvarez Calderón, hallaron 4 videocasetes (versión V8) que fue muy útil, pues sus imágenes muestran a toda la cúpula senderista (incluyendo a "Artemio") dando palmas al ritmo de un sirtaki, música del filme "Zorba el griego". Entonces Flores Hala tenía 27 años y por su preparación militar Guzmán lo había nombrado cabecilla del "Comité regional del Huallaga".

Desde entonces tenía como lugartenientes a Yoli Tolentino Condezo (a) "Walter" José Yacsahuanza Vega (a) "Rubén" y Nicanor Mejía Ascencio (a) "Izula" o "Michael", con quienes cometió asesinatos selectivos, cobro de "cupos" y suministro y secuestro de niños. Y logró repotenciar el 2010 su organizacción genocida que en tiempos de Fujimori había sido aniquilada en un 60 % y apenas contaba con siete columnas subversivas integradas por 25 sediciosos que andaban "a salto de mata".

Su aparato armado una vez recompuesto lo integraron tres columnas bien equipadas que rápidamente tomaron dominio de Tingo María, Aucayacu, Mariano Dámaso, Leoncio Prado, Cholón y Marañón, Huánuco.

La columna principal era dirigida por el mismísimo "Artemio" y se movilizaba especialmente por toda la región para reunirse con los representantes de las "firmas" de narcotraficantes. La segunda operaba en la margen izquierda del río Huallaga y estaba a mando de "Michael" y la tercera era responsabilidad de "Rubén" y se encontraba en la margen derecha protegiendo pistas clandestinas de aterrizaje donde se hacían los embarques de estupefacientes a Colombia. Esta última agrupación

SL fue desactivada el 20 de mayo de 2010 trás un exitoso operativo de personal de la comisaría de Aucayacu a mando del comandante PNP Angel Granados Ríos.

El feroz enfrentamiento se produjo a las 8 y 26 de la noche en el kilómetro 5 de la vía Fernando Belaunde Terry aledaña al villorrio Río Frío donde minutos antes los senderistas habían detenido a un bus de pasajeros para exigir "cupos" dando muerte a quienes se oponían. a dar arengas por el 30 aniversario del inicio de la "lucha armada" en Ayacucho. Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar inicialmente pensaron que se trataba de una banda de asaltantes. Pero al iniciar la persecución y luego de un combate de más de una hora descubrieron el cadáver de un sujeto en cuyo polo negro se leía: "Ejército Guerrillero Popular PCP" con el dibujo de la hoz y el martillo. A pocos metros se halló un fusil AKM de serie N° 623944 con tres cacerinas abastecidas y 68 municiones. Horas después se determinó que el cuerpo pertenecía a "Walter".

La madrugada del siguiente día entre unos matorrales se encontró el cuerpo sin vida de "Rubén" quien tenía en la cintura dos granadas de guerra, 3 celulares, y además dos equipos de radiocomunicación y en el bolsillo derecho una libreta con apuntes sobre atentados y remesas de drogas, además una crema para aliviar las hemorroides, por información de inteligencia se sabía que padecía esa enfermedad.

No resultó herido ningún policía, pero el suboficial PNP reveló haber sido impactado por una bala en el tórax, pero que la cacerina que tenía en ese lugar lo libró de la muerte.

Ese día se capturó a Edgar Lino Rueda y Salvador Ventura Villat quienes dieron detalles sobre la apariencia fisica y personalidad de "Artemio". Asimismo confesaron que "Rubén" jamás tuvo el nivel de Marco Espíritu Costa (a) "JL" quien el 27 de noviembre de 2007 murió durante el enfrentamiento en el villorio Cerro Azul.

CON FUSIL AKM

CAPTURAN A “IZULA” EN HUÁNUCO

La madrugada del 13 de octubre agentes del frente Policial del Huallaga a cargo del general PNP Marlon Savitzky Mendoza detuvieron a Nicanor Mejía Ascencio (a) “Izula” quien confesó que recibía consignas de “Rubén” por encargo de “Artemio”. El hecho ocurrió en el caserío de La Morada, Marañón, Huánuco, tras un enfrentamiento. Se le incautaron un fusil AKM y una pistola 9 mm.

César Reátegui 

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