Equipo Lava Jato es confrontacional

Cuando el fiscal anticorrupción Reynaldo Abia informó que él no podía investigar a Pedro Chávarry, porque eso le correspondía a un magistrado supremo, José Domingo Pérez tuvo comentarios contra su colega en diversos medios de comunicación.

Abia se basaba en que el supuesto desacato a una intervención no corresponde al fuero anticorrupción, sino al penal común, por lo cual los asesores del exfiscal de la Nación debían ser investigados en estas instancias.

También hubo problemas con otros miembros del Ministerio Público, como Tomás Gálvez, a quien Pérez y Rafael Vela involucraron en el caso “Cuellos Blancos” cuando declaraban a la prensa. Ellos no están a cargo de la investigación, por lo cual no les correspondía exponer sus opiniones.

Otro de los afectados por la verborrea del equipo Lava Jato fue el expresidente del Tribunal Constitucional, Ernesto Blume, ponente en el hábeas corpus que liberó a Keiko Fujimori, investigada por supuestos aportes de Odebrecht.

“Llama la atención que el actual presidente en distintos medios haya dedicado su tiempo a criticar la actuación de los fiscales del Equipo Especial, cuando la resolución con los tres votos de tres magistrados versa estrictamente sobre las resoluciones judiciales que han declarado nulas”, criticaba Pérez.

Ni el titular del Poder Judicial, José Luis Lecaros, se salvó de los ataques mediáticos del magistrado que archivó los casos

“Moqueguazo” y Chinchero, en lo referente a Martín Vizcarra.

“El doctor José Luis Lecaros, quien, de una manera inoportuna, y que no corresponde al cargo que ostenta, emite juicios que no son los adecuados, que son impertinentes, inoportunos en la averiguación de la verdad a la que está encaminado el Equipo Especial que se dedica a investigar los casos de macrocorrupción”, advertía Pérez.

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