Estampida de jueces supremos provisionales en caso Fujimori

El primer audio de Jorge Castañeda Espinoza conversando con el ex juez supremo César Hinostroza, implicado en el caso “Cuellos blancos”, se difundió en América TV el jueves por la noche. Como no tenía ningún contenido inmoral o delictivo, el miembro de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema decidió seguir en esta, pero algo cambió a tempranas horas del viernes.

“Castañeda habló por teléfono con (José) Lecaros. Como Castañeda es provisional, sabía que si se prestaba a la polémica, luego Lecaros podía devolverlo a Huánuco (su juzgado original), y él ya se acomodó a Lima”, manifestó un asesor de la Corte Suprema.

Fue entonces que el protagonista de un audio inofensivo decidió inhibirse a última hora de ver la casación de Fujimori Higushi, provocando una pequeña estampida que ya había empezado hace varios meses.

El presidente de la sala es César San Martín, pero como él condenó a Alberto Fujimori, y tiene una investigación por presunto tráfico de influencias (a raíz de un audio donde ordena al corrupto Walter Ríos presionar a una jueza para conseguir una sentencia que finalmente salió a favor de un familiar suyo), se inhibió.

Otro que se alejó fue Aldo Figueroa, luego de revelarse otro audio donde habla con Ríos de una “recomendada” para jueza supernumeraria, pero que le podía “traer problemas” con su esposa.

Los otros tres miembros de la sala -Iván Sequeiros, Hugo Príncipe y Luisa Zavina-, son superiores y son provisionalmente supremos. Es decir, Lecaros puede decidir su suerte en cualquier momento, como parece haber ocurrido con Castañeda.

Pocas horas después de la inhibición de Castañeda de la casación de Fujimori, se anunció que Susana Castañeda -quien no es su familiar- ingresaría para completar la terna, y determinar si se acepta o no el pedido del protagonista del audio más inocuo de todos.

Sin embargo, en ese momento se conoció que otro miembro provisional, Manuel Quintanilla Chacón -que también sale en audios-, no solo se inhibía, sino que renunciaba a seguir en su puesto original de vocal de la Corte Superior de Puno. Esto impediría que la sala se recomponga en pocos días.

“En ningún modo significa exonerarlo de cualquier responsabilidad que se determine en el ámbito disciplinario o penal que son materia de investigación”, especifica la resolución firmada por Lecaros.

Pero lo de Quintanilla no parece casual: es hermano del vocero alterno de Nuevo Perú: Alberto Quintanilla Chacón, un comunista furibundo crítico del fujimorismo, y que en más de una oportunidad se ha pronunciado no solo porque la ex candidata presidencial siga en prisión preventiva, sino que sea condenada por corrupción.

El Quintanilla juez fue “ascendido” en el 2018, justo cuando el Quintanilla congresista alcanzaba un puesto representativo en la bancada aliada del gobierno de Martín Vizcarra en el referéndum, la cuestión de confianza y las “reformas”. ¿Coincidencia?

Al parecer, la defensa legal de Fujimori desconocía o no dio importancia a estas vinculaciones de los jueces, y al hecho de que todos son provisionales, condición que no les asegura una total independencia de las decisiones políticas.

Por: CÉSAR ROJAS

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