José Jerí es elegido presidente del Congreso: la lista de acusaciones que pesan sobre él
Tiene el respaldo de Fuerza Popular, Perú Libre y Alianza para el Progreso.
El Pleno del Congreso de la República eligió este sábado al congresista José Jerí, de la bancada Somos Perú, como presidente del Parlamento para el Periodo Legislativo 2025-2026. El legislador encabezó la lista 1, que obtuvo la mayoría en una jornada marcada por tensiones políticas y cuestionamientos éticos.
Lo acompañan en la Mesa Directiva Fernando Rospigliosi (Fuerza Popular) como primer vicepresidente, Waldemar Cerrón (Perú Libre) en la segunda vicepresidencia e Ilich López (Acción Popular) en la tercera. La elección consolidó una alianza entre fuerzas dispares, pero con intereses comunes para mantener el control del Congreso.
La sesión se inició pasada la 10:30 de la mañana, luego de que el presidente saliente, Eduardo Salhuana, designara como escrutadores a las parlamentarias Ariana Orué (Podemos Perú) y Tania Ramírez (Fuerza Popular). De acuerdo con el artículo 12 del Reglamento del Congreso, el acto electoral fue de manera presencial, con la participación de 126 legisladores.
Sin embargo, su elección no sólo marca el inicio de una nueva gestión parlamentaria, sino que también reaviva un historial de denuncias que lo vinculan con presuntos delitos graves, entre ellos violencia sexual, enriquecimiento ilícito y cobros irregulares durante su presidencia en la Comisión de Presupuesto.
La trayectoria política de José Jerí estuvo marcada por alianzas pragmáticas. Llegó al Congreso como accesitario del expresidente Martín Vizcarra, a quien defendió públicamente durante el escándalo por la vacunación clandestina en plena pandemia.
Hoy, pese a las denuncias acumuladas en su contra, logró articular una mayoría parlamentaria que incluye a congresistas de Fuerza Popular, Alianza para el Progreso (APP), Perú Libre y Acción Popular, entre otros bloques.
José Jerí en el ojo del huracán
El caso más sensible radica en la denuncia por presunta violación sexual. Según el expediente, los hechos ocurrieron durante una fiesta de Año Nuevo en Canta, en enero de 2025.
La jueza que admitió la denuncia ordenó medidas de protección para la víctima y dispuso que José Jerí reciba tratamiento psicológico por su “impulsividad y conducta sexual patológica”.
Sin embargo, el congresista jamás cumplió con esta medida, lo que motivó una disposición de la fiscal de la Nación, Delia Espinoza, por el delito de desobediencia a la autoridad.
Durante más de cinco meses, Jerí ignoró las citas terapéuticas obligatorias. Este incumplimiento no es un simple desacato administrativo: el artículo 368 del Código Penal considera esa omisión como delito.
A pesar de ello, la Comisión de Ética —con votos de Fuerza Popular, APP, Perú Libre, Renovación Popular, Podemos y otros— evitó siquiera iniciar una indagación preliminar.
“Han pasado 24 días al día de hoy y hasta ahora no se nos ha dado respuesta sobre el resultado de esas diligencias”, indicó su abogado defensor a un medio local, quien añadió que el caso sigue en evaluación por parte de la Segunda Fiscalía Suprema, actualmente liderada por Zoraida Ávalos. Paradójicamente, Jerí había votado por inhabilitar a Ávalos en 2023.
MÁS INFORMACIÓN: Alejandro Muñante critica rol de APP en presidencia del Parlamento: “Las consecuencias las hemos sufrido todos”
Otro flanco abierto recae sobre su crecimiento patrimonial. En 2021, Jerí declaró bienes por apenas S/ 97 mil; en 2024, su portafolio incluía un dúplex en Jesús María, un terreno, depósitos, estacionamientos y una camioneta, con un valor que supera el millón de soles.
La tercera acusación fue presentada por la empresaria Blanca Ríos, quien señaló que el congresista exigió pagos ilícitos a cambio de incluir proyectos en el informe presupuestal. Según su testimonio, un emisario del despacho de Jerí la contactó con cuotas específicas a pagar durante el año 2023, que sumaban alrededor de S/ 150 mil.
El caso también salpica a la congresista de su misma bancada Ana Zegarra, señalada por la empresaria como parte del entramado. Zegarra anunció la separación de su asesor Nahum Hidalgo y afirmó que colaborará con la investigación.
A pesar de este oscuro panorama judicial, Jerí logró articular una mayoría para asumir la presidencia del Congreso. Su lista fue respaldada públicamente por Eduardo Salhuana (APP), su antecesor, quien no disimuló una cuota de autocrítica al dejar el cargo: “Mi error fue trabajar leyes sin el debido sustento técnico”, confesó.
Consultado por el apoyo a Jerí, el vocero fujimorista Arturo Alegría se limitó a afirmar que “los principios nunca se han roto”, y sostuvo que la bancada escuchó los descargos del congresista antes de respaldarlo. “Será él quien dé las explicaciones directamente”, remató.
Desde la izquierda, Flavio Cruz (Perú Libre) reconoció que la contienda por la Mesa Directiva fue una “pugna entre denunciados contra denunciados”, una frase que resume el tono sombrío de una elección marcada más por escándalos que por propuestas.
Así, José Jerí asume la presidencia del Congreso bajo la lupa de la justicia y el juicio de la ciudadanía. La legitimidad de su gestión dependerá, en gran medida, no sólo de lo que haga desde ahora, sino de cuánto logre aclarar sobre su pasado.
Opiniones sobre José Jerí
Somos Perú gana fuerza con nuevos integrantes y Bloque Magisterial pierde bancada
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.