Martín Vizcarra quiere tapar corrupción en caso Pasto Grande
Gastaron alrededor de 100 millones de soles que terminaron en el colapso de los tubos de agua para irrigar las tierras de Ilo.
Una vez más este fin de semana, el presidente Martín Vizcarra, de visita en Moquegua, insistió en que el proyecto Pasto Grande sea transferido al Gobierno Central para lo cual la próxima semana, según dijo, se reunirá en Lima con los integrantes del consejo directivo del citado proyecto para abordar este tema y evaluar su viabilidad.
“El pedido está hecho, depende de ellos”, indicó el mandatario a la prensa local e incluso añadió que, de concretarse la propuesta, el Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG) no perdería su presupuesto asignado. “Hay que dialogar y consensuar”, insistió.
La propuesta no es nueva porque, como se recuerda, el planteamiento fue hecho por primera vez en el aniversario de Ilo, en mayo del año pasado, cuando incluso Vizcarra se dio la licencia de afirmar que si el entonces gobernador no podía concluir las obras, llevaría a Lima y lo devolvería ejecutado en tres años a la región.
En ese entonces, y también ahora, le hicieron notar al también ex gobernador de la zona que Pasto Grande es una unidad ejecutora del gobierno regional de Moquegua y que las obras de ingeniería hidráulica de la llamada “Línea de Conducción Lomas de Ilo” no solo están salpicadas de corrupción sino que hay procesos en giro en la Fiscalía e investigaciones de la Contraloría General de la República. ¿Eso se quiere tapar?, se preguntan.
El colapsado proyecto fue obra de la empresa del “club de la construcción” Obrainsa, socia del Presidente en el consocio Colca, cuyos tubos o ductos de conducción del agua desde la represa de Pasto Grande, en dirección a la irrigación de Loma de Ilo, “reventaron” al momento de hacer las pruebas, señalaron quienes conocen el caso.
La obra del traslado de líquido vital tuvo un costo de 80 millones y con “adicionales” llegó alrededor de 100 millones de soles, la misma que empezó a construirse el año 2013 y concluyó en el 2016. Y fue el año 2017 en que se hicieron las pruebas que terminaron en un fiasco.
El proyecto además contó con la supervisión de la empresa Asesores Técnicos Asociados (ATA), la misma que también elaboró el expediente técnico, y cuyo propietario en ese entonces era el primer ministro de Agricultura del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, José Manuel Hernández.
Los críticos de Martín Vizcarra en el sur afirman que el reiterado interés de transferir el proyecto Pasto Grande a Lima es evitar hacer una auditoría integral o una investigación de todas las irregularidades y corruptelas cometidas en dicho proyecto donde el hoy presidente de la República fue director ejecutivo.
Conflicto de intereses
En la irrigación de las Lomas de Ilo lograron comprar tierras 34 personas en un área de 1,700 hectáreas, entre ellos la ex gobernadora regional Cristala Constantinides, quien ha sido nombrada integrante del directorio de Pasto Grande, en claro conflicto de intereses, porque administra el dinero de recaudación de las ventas. Constantinides, otrora enemiga de Vizcarra, ahora es su operadora política, principalmente para trasladar el proyecto, que data de 1987, a la capital de la República.
Puedes encontrar más contenido como este siguiéndonos en nuestras redes sociales de Facebook y Twitter.