Rubén Vargas sobre su renuncia al Mininter: “No quise convertirme en un pretexto para una nueva crisis política”
El exministro reveló que cuando asumió el Ministerio del Interior, la Policía Nacional estaba "devastada por la corrupción al nivel de los altos mandos" durante la emergencia sanitaria por la COVID-19.
El exministro del Interior, Rubén Vargas, señaló ayer domingo que renunció a la cartera “por una decisión básica y personal”. Bajo esa línea, dijo que no quiso convertirse “en un pretexto para una nueva crisis política entre el Congreso y el Gobierno”.
En conversación con el dominical Cuarto Poder, el extitular del Mininter reiteró que su decisión de pasar al retiro a 18 generales de la Policía Nacional del Perú (PNP), para nombrar como comandante general a César Cervantes Cárdenas, fue “constitucional y legal”.
Asimismo, sostuvo que se nombró a un nuevo comandante general porque cuando asumió el sector Interior encontró a una Policía Nacional “devastada por la corrupción a nivel de los altos mandos” durante la emergencia sanitaria por la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19).
“De los 54 generales que tiene la PNP, 30 están investigados por diversos delitos, pero principalmente por acciones de corrupción cometidas en el marco de la emergencia sanitaria del COVID-19 (...) Esos actos de corrupción cometidos por los oficiales generales trajo como consecuencia directa la muerte de más de 500 policías que estaban en la primera línea de combate frente al COVID-19”, manifestó.
Vargas indicó que otro factor que lo llevó a recomendar a un nuevo comandante general fue que el comando de la Policía no reconocía que se había cometido “un uso excesivo de la fuerza” durante las marchas contra el régimen de Manuel Merino. “El comando policial de entonces no aceptaba que se había cometido equivocaciones o un uso indebido de la fuerza durante las manifestaciones públicas como consecuencia de la vacancia presidencial”, acotó.
“Es más, lo que me llamó la atención es que el subcomandante de la Policía [Jorge Lam] estaba empezando a poner en tela de juicio la moralidad de uno de los muchachos que había fallecido [Inti Sotelo y Jack Bryan Pintado]. Entonces, en ese momento pensamos que no había garantías para que ese comando de la PNP siguiera en funciones”, puntualizó.
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