Sendero Luminoso arma revuelta en Lima

Por Fidel Quevedo Linares

Desde la última semana de mayo, el Centro Recreacional “Huampaní”, adscrito y administrado por el sector Educación, viene experimentando una suerte de metamorfosis que puede transformarlo de un apacible sitio vacacional, en una base de adoctrinamiento ideológico, o cuando menos, en un enclave de preparación y coordinación de marchas y movilizaciones para llevar adelante el preciado objetivo del presente régimen, cual es el cambio de la Constitución Política, vía una asamblea constituyente.

Fuentes vinculadas a dicho centro, además de vecinos de la zona –quienes solicitaron mantener su identidad en reserva-, vienen siendo testigos del tránsito regular de grupos de gente (de entre 30 a 40 personas) que, cada semana, desde fines de mayo hasta la fecha, entran a Huampaní sin pagar el derecho de ingreso, acceden a alimentación y alojamiento gratuitos y hacen uso del auditorio del complejo recreativo para realizar sus actividades políticas.

Tal y como lo demuestran las imágenes a las que tuvo acceso EXPRESO, dicho flujo de visitantes –que hasta la última semana de julio sobrepasaban las 400 personas-, serían integrantes de diversos grupos de trabajadores y de movimientos de izquierda como el Frente de Organizaciones Populares (FOP), organismo de fachada que –dicen- mantiene representación en diversas regiones, sobre todo en la zona centro y sur del país, y que el gobierno de Pedro Castillo procura empoderar, tal y como lo hace con los ronderos.

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PESOS PESADOS

De acuerdo a un informe de inteligencia de la PNP, presentado el domingo último por Panorama, en las reuniones celebradas en Huampaní participan dirigentes y líderes vinculados a Sendero Luminoso como César Hugo Tito Rojas, un personaje de trato directo con Abimael Guzmán.

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