Sesiones virtuales en Congreso: ¿nueva normalidad en bicameralidad?
Zoom podría convertirse en la sala principal del nuevo Parlamento bicameral.
Aunque el Congreso cerró su legislatura con una sesión retrasada por falta de quorum, la mayoría de los legisladores sí registraron asistencia... pero lo hicieron desde una pantalla.
Esta imagen, ya cotidiana en el Legislativo peruano, podría mantenerse más allá de lo que se pensaba.
El retorno de la bicameralidad previsto para julio de 2026 trae consigo un rediseño de reglamentos internos, y varios congresistas ya proponen que las sesiones virtuales se consoliden como norma.
Siete proyectos legislativos presentados por los congresistas José Elías Ávalos, Martha Moyano, Alejandro Cavero y Patricia Juárez plantean un modelo que no solo permite, sino que institucionaliza el funcionamiento remoto del Congreso, sus cámaras y comisiones.
Lejos de tratarse de una excepción, el uso de plataformas como Zoom o Meet apunta a convertirse en la nueva regla de trabajo parlamentario.
Legalizan el ausentismo con Zoom
“Para el desarrollo de las sesiones se habilita una sala presencial y una sala virtual”, detalla el artículo 39 del proyecto de Moyano sobre el reglamento para la Cámara de Diputados. La propuesta plantea que quienes no puedan asistir físicamente puedan hacerlo desde cualquier punto, sin restricciones aparentes.
El congresista Elías Ávalos, por su parte, incluye una cláusula similar en su iniciativa para el reglamento general: “Los órganos mencionados (...) podrán sesionar virtualmente”, incluso los despachos y bancadas, “utilizando las herramientas tecnológicas que les facilitará la administración del Congreso”.
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Lo irónico es que, según su récord migratorio, el propio Elías Ávalos pasó casi un mes fuera del Perú en lo que va del año, y no asistió a la última sesión del Pleno.
La norma actual del Parlamento sí contempla el trabajo remoto, pero solo en situaciones de gravedad.
Excepción se volvió costumbre
El artículo 27-A lo permite como excepción en caso de emergencias que impidan el normal desarrollo legislativo.
No obstante, la práctica convirtió esa excepción en rutina: sesiones donde los congresistas solo aparecen en cámara o escriben "presente" en el chat se volvió moneda corriente.
Sesiones clave sin nadie en la sala
El viernes 4 de julio, María Acuña presidió una sesión clave de la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales desde una sala prácticamente vacía. Todos sus colegas participaron desde sus casas.
Lo mismo ocurrió en una sala contigua, donde Juan Burgos dirigió la Comisión de Fiscalización con sus compañeros conectados por Zoom y sin intervenir presencialmente.
Proponen cambios, pero no dan la cara
A pesar del impacto que estas decisiones tendrían en la representatividad y la fiscalización parlamentaria, los impulsores de estas reformas no dan mayores explicaciones.
Una emisora radial intentó contactar a los autores de los proyectos, sin éxito. El silencio parece prolongarse tanto como la virtualidad.
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