Vacunagate: la gran farsa y el privilegio de los poderosos
Mentiras de Martín Vizcarra y su cercanía a la cárcel.
En octubre de 2020, cuando los peruanos clamaban por una vacuna contra el COVID-19, un personaje con poder recibía entre bambalinas la primera dosis.
Era el inefable Martín Vizcarra, entonces presidente de la República, quien, sin el menor pudor y escudándose en los ensayos clínicos, se hizo inocular la vacuna china Sinopharm|.
El gobernante arrastró en el delito a su esposa, parientes, políticos, funcionarios, allegados al proyecto y personajes poderosos, por una cifra cercana a los 500.
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Ese fue el comienzo de un rosario de mentiras presidenciales que fueron cayendo una tras otra.
Vizcarra dijo primero que era voluntario. Los encargados de los ensayos lo desmintieron porque no estaba en el padrón.
Luego dijo: "Tomé la decisión valiente de sumarme a los 12 mil voluntarios". Mintió pues, abusando de su poder indujo a Germán Málaga, investigador principal del proyecto, a incluir a él, su esposa y allegados en un lote especial chino.
Pavorosa cifra
El escándalo internacional del Vacunagate tuvo repercusiones inmediatas.
Considerado el ensayo clínico más grande de la región suscitó justificada reprobación de los demás laboratorios participantes.
Una comisión investigadora del Congreso confirmó que las negociaciones con los referidos laboratorios habían quedado congeladas.
Al 17 de febrero, fecha en que el país fue remecido por este caso sin precedentes, se dió la brutal noticia de que el virus causó la muerte de 44 mil personas y contagiado a más de dos millones.
Castigo divino
Martín Vizcarra apeló a todas las maniobras y mentiras para librarse de culpas, pero no pudo lograrlo.
Destituido de la presidencia e inhabilitado de ejercer cargo público durante 10 años, Martín Vizcarra pudo sobrevivir bajo cierto manto de impunidad.
La subcomisión de Acusaciones Constitucionales del Congreso acaba de dar luz verde a dos denuncias que fueron formuladas en 2021.
Ambas se refieren al caso Vacunagate y, específicamente, al delito de concusión, el cual tiene el siguiente significado: "...se produce cuando un funcionario público, abusando de su cargo, obliga o induce a una persona a dar o prometer indebidamente, para sí o para otro, un bien o un beneficio patrimonial".
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