“[Alan] me contó que Tabaré Vázquez le dijo que no necesitaba ninguna explicación. ‘Acá lo conversamos (...) te voy a invitar a almorzar en la residencia’, le dijo”.
“[El expresidente] sacó un arma la noche que entró en esta sala [residencia del embajador], en una reacción inmediata le pegué un grito: ¡En esta casa, no!, le pedí y me entregó el revólver. Y ahí están los testigos, los emisarios”, recuerda el diplomático.