Las mujeres constituyen apenas un cuarto de la fuerza laboral en la industria de la ciberseguridad, pese a representar cerca del 40% de la población empleada a nivel global.
«La escasez de mano de obra y las altas tasas de renuncia, plantean graves riesgos para las empresas», según Ricardo Villadiego, fundador y CEO de Lumu Technologies.